Una convocatoria extraordinaria de socios dio a conocer un rechazo unánime a la Comisión Directiva de Newell's. La asamblea, convocada para tratar la Memoria y Balance del año pasado, mostró al hincha rojinegro preocupado por el presente de la institución, acorralado por una crisis deportiva y económica. "Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo", fue el primer grito que estalló en el gimnasio cubierto de la institución. El público ingresó y protagonizó una reunión caliente sin incidentes y que pasadas las 20 tuvo la asistencia de Rafael Bielsa. "Echalos a todos a estos ladrones", le gritaron al ex canciller a su ingreso. Y a diferencia de la asamblea de octubre, anoche la barra no concurrió a intimidar a los asistentes.

A Newell's lo van a salvar sus socios. En otro momento de crisis, el hincha animó anoche una asamblea multitudinaria, que tenía pasadas las 19 a 1800 socios en el recinto y llegaron a ser dos mil los asistentes.

El ingreso no tuvo demorados y luego de presentar autoridades, se produjo la primera silbatina para los dirigentes. El presidente Eduardo Bermúdez no asistió y tampoco permitió el acceso a la prensa para evitar que se registre cada uno de las expresiones de reprobación a su gestión.

Agotadas las comodidades en el gimnasio y las plateas bajas, la policía debió habilitar las populares superiores. Cada una de las agrupaciones tuvieron sus diez minutos para tomar el micrófono y expresarse ante los asistentes. El primero fue Gabriel Monserrat, quien pidió el rechazo del balance. Luego tomó la palabra Ariel Moresco y el líder de Movimiento 1974 abogó por una aprobación para evitar posibles sanciones de AFA. A su tuvo  Daniel Giraudo interpeló el auditor del balance, Guillermo Azum, quien se abstuvo de aprobarlo. "Si el balance se aprueba puedo perder mi matrícula de contador", asumió Azum.

Durante el desarrollo de la asamblea el dominador común fue el rechazo masivo a la actual gestión. La policía mantuvo el control en cada una de las exposiciones de los asistentes y cuando se escucharon los primeros insultos, la seguridad retiró del gimnasio a los cinco socios que se exacerbaron en su protagonismo. "Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo", bramó el estadio cuando se dieron a conocer algunos números del balance.

A las 20.30 ingresó al gimnasio Rafael Bielsa y la asamblea se detuvo: los socios le dieron la efusiva bienvenida el ex canciller. "Rafa, echalos a estos ladrones", le rogó una chica al superar Bielsa el molinete de control. El hermano de Marcelo se hizo un lugar al lado de Moresco y se dispuso a escuchar a los oradores.

Al cierre de esta edición, una moción propuso votar por un lado la Memoria, para que sea rechazada como señal del repudio al actual gobierno, y por otro lado el Balance, para que sea aprobado y espantar así cualquier posibilidad de que AFA sancione a la entidad. Lo importante, en cambio, fue la presencia masiva del socio para desacreditar a una dirigencia que quedó sin representatividad de gobierno.