El titular del Enargas, Mauricio Roitman, aseguró en la audiencia pública de febrero que el ente regulador estaba evaluando un cambio en la modalidad de facturación. El objetivo era aplicar una tarifa plana que regiría por semestre y trasladaría parte del impacto de los meses de mayor consumo al resto del período para evitar conflictos. Las distribuidoras fueron las encargadas de detallar la iniciativa. Sin embargo, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, le bajó el pulgar con el argumento de que desincentiva el ahorro. A raíz de ello, Roitman retrocedió ayer sobre sus pasos y aseguró que ahora están negociando con las empresas para que ofrezcan financiar las facturas más abultadas que llegarán en el invierno. “Algunas distribuidoras presentaron esquemas de pago semestrales con mecanismos obligatorios, lo que nos forzaba a cambiar el mecanismo de facturación. Se discutió, se evaluaron distintas alternativas y finalmente se decidió no ir a un esquema de tarifa obligatoria aplanada sino hacia un esquema de financiamiento”, sostuvo Roitman, quien además remarcó que el Enargas está trabajando con toda la cadena de la industria del gas para lograr que se pongan de acuerdo.