Llega la antológica revista porteña al antológico antro de la mariconería. Pero aggiornada a los tiempos de crisis y dispuesta a purgar sus viejos pecados de misoginia, cosificación de la mujer y otras yerbas, ahora presenta a la primera vedette hombre, Juan Pablo Mirabelli, (y la primera que habla siempre con rimas) junto a Cupido, el personaje de Franco Torchia  que, como el viejo dios griego, lanza flechas y sigue formando –y deformando– pareja a ciegas, con las reglas del ciclo de televisión pero con una dinámica diferente impuesta por los espacios teatrales. 

Como nunca mantiene el esqueleto de la revista: sketch seguido de musical, seguido de juego con el público, seguido de otro sketch. Pero –ajustado a los tiempos macristas– no sigue las pautas de producción de la revista. No tiene cuerpo de bailarines y bailarinas, ni exceso de brillos y plumas –solo las justas y necesarias que luce Mirabelli– ni escalafones de vedette varias. Minimalista, cuenta con dos personas en escena lo cual se ajusta más a un espectáculo de café concert con estructura de revista. Si bien no presenta un monólogo de actualidad, no faltan las referencias políticas, ni una visita a una realidad muy especial: el Noti–trolo. 

¿Cómo se les ocurrió renovar la revista?

Franco Torchia: La idea fue de Juampi, que estuvo tres años viviendo en México y cuando volvió me propuso hacer esto. Es una vieja idea de él, que era la de transformarse en la primer vedette hombre de la revista argentina. No hubo vedettes hombres porque el rol de vedette fue asignado tradicionalmente a las mujeres y mucho después a las mujeres trans. En esta genealogía habría que citar a Vanesa Show, Cris Miro y más tarde Florencia de la V. La pregunta que tenía Juampi desde siempre es ¿por qué un hombre no puede ser vedette?, así como ¿por qué una mujer no puede ser colectivera? 

¿Y cómo llegás vos al proyecto?

F.T: Pensó que el capocómico que podía acompañarlo en un espectáculo de estas características era yo, que por supuesto no soy actor y mucho menos capo cómico. Pero sí soy una persona histriónica y si bien trabajo de periodista, nunca percibo un trabajo periodístico tradicional en ningún espacio. Ese conjunto de factores hizo que nos juntáramos y empezáramos a ensayar, más tarde apareció Dino Balancino, que es el director, y se incorporó Liliana Viola sumando sus textos. Entonces con Balanzino, Viola, la idea original de Mirabelli y mi debut de cómico hicimos un cóctel y ocurrió Como nunca. Debutamos en noviembre en Work en Palermo y estuvimos hasta mediados de febrero. 

¿Qué características te parece que tiene que tener una vedette hombre?  

Juampi Mirabelli: Siempre tuve ganas de abordar el género revisteril y no sabía cómo ni dónde, y vi un material de Lina Morgan, una vedette española, interpretando una canción mítica de ella que se llama “Agradecida y emocionada”. Pensé que con esta canción se pueden crear un montón de cosas, se le puede cambiar la letra fácilmente, y es perfecta la melodía. Lina era una vedette vieja, era una señora grande, por lo cual el cuerpo no era su fuerte, y como mi cuerpo tampoco va a ser el fuerte, yo podría hacer algo parecido, obviamente siempre diluido. Y así esa melodía tomó ribetes insospechados con letras tales como  “Miren mis perfiles, /porque tengo miles/ y ninguno funcionó/ soy esclavo y soy tu master/soy de verdad no soy un troll/ Ya reconozco al gran pajero que pone un like o dos pero después/solo me manda emoticones cuando le digo de coger/hétero curioso que al final resultó más mina que Gardel /y a ese musculoso que en verdad no se le para sin papel/al cero pluma, al  pocas moscas,/ solamente puedo agregar/Gracias por chatear.”

¿Cómo se incorporó Cupido?

F.T.: Es un Cupido teatral que juega con el público a la manera de Jorge Corona o de otros capocómicos. Yo interactúo con el público. Pienso en la inhibición de las personas y me siento un demonio.

Pero Cupido siempre fue eso…

F.T.: Cupido es un personaje de ficción y siempre hizo eso, hay que hacerlo. En un momento hago subir al escenario a tres personas, les pongo una venda en los ojos y el resto del público tiene que elegir a una de ellas para que baje del escenario y quede conformada la pareja. Una vez jugó un pibe que quedó elegido por el público. Estaba con el novio. Era un juego. Mientras él estaba jugando el novio se enojó de verdad. He hecho desastres. He generado divorcios, que es también la función de Cupido. Es apostar por la destrucción. Como mi madre. Cupido es mi madre. Siempre va a ser mi madre

¿Qué fue lo más divertido que les pasó en relación al show?

J.P.M.: En un momento yo luzco un catsuit color piel con brillos, todas piedras, muy adherido al cuerpo. Entonces el otro día nos invitan a un evento de Jean Paul Gauthier y yo me voy con mi catsuit puesto y cuando Moria lo ve me dice: “¡Ay, papito, yo quiero uno igual!”. Obviamente la puse en contacto con mi vestuarista y la vestuarista le hizo su propio catsuit. Cuando llegamos al evento de Gauthier, abren la puerta del vip y entramos donde estaba Susana Giménez, que cuando me ve entrar grita “¡Ah me muero! Yo en los setenta tenía uno igual. Pero vení, ¿quién sos vos, qué haces?”. Moria no me deja contestar y dice: “él es el primer vedette hombre de la Argentina”. Susana: “Te voy a ir a ver”. Moria en cuanto le dieron su catsuit dijo: “Como siempre me imitan a mí, yo imito al primer vedette hombre”. 

F.T.: Lo otro divertido fue nuestra versión de Polino y Flor de la V. Es decir: “en la misma lata”. Juampi se estaba haciendo pis detrás de escena. El bar donde estábamos era muy reducido. Entonces siempre había una botella de agua. Juampi meó en la botella de agua porque no daba más. Yo tomé y escupí, una especie de sesión frustrada de urinoterapia. 

El espectáculo se apoya en los videos de Fausto Rigoni. Al no poseer el despliegue de la revista los videos actúan a manera de escenografía.

F.T.: Las ideas de los videos surgen del guión de Liliana Viola y de la dirección de Dino, y los fue pidiendo el espectáculo. Es así que se suma Fausto Rigoni, que es un realizador también responsable de la Mostrafest. Él empezó a hacer videos buenísimos que acompañan los sketch y que abren situaciones. Hay una selección para un intervalo que se llama “Interbolas” y para la previa del espectáculo, que no es una selección de videoclips cualquiera sino preparada antes del show para la situación del sketch. Videos que son hallazgos de la web que tienen que ver con la cultura mariconeril a la que de algún modo homenajea.

¿Qué videos son?

F.T.: Son videos que forman parte de nuestro imaginario, de nuestros consumos de Internet y que crearon una especie de comunidad mariquita que hace entrar en el código de la obra. Hay, entre otros, un 

videoclip de unas japonesas o chinas, no me acuerdo, que van bailando en tres minutos diferentes coreos de diversos estilos musicales, y es hipermaricón. En el “Interbolas” aparece la publicidad del perfume de Flavio Mendoza. Una mezcla de francés y de sofisticación que no se puede describir…

J.P.M.: Los videos son nuestra escenografía y nuestro marco. Sin esos videos no hay obra. Tenemos una proyección de escenografía que da múltiples posibilidades. El video del perfume de Mendoza es tan inenarrable que arranca un aplauso espontáneo que nosotros odiamos, por supuesto.

La anti revista

“Por todas las que nunca fuimos ni seremos…/ Ni tu mesa servida, ni tu mesita de luz, ni tu mesaza,/ ni tu perchero, ni tu gatita, ni tu mamaza/ no soy el posnet de tu tarjeta/ no tengo débito ni te doy crédito/ ¡no soy tu viagra!/ Ni el remate de tu chiste/ni la erección que perdiste/Puedo mostrar el culo, puedo mostrar las tetas pero vos no te cuelgues mí amaaaar,/ que además de boludo, sos boleta”, recita Mirabelli al final del sketch “Cosificadísima”, poniendo en palabras lo que quizás tantas vedettes deseadas y endiosadas quisieron decirles a los capocómicos que al mismo tiempo pretendían denigrarlas. 

En muchos momentos Como nunca parece ser la anti revista. Por ejemplo entra primero la vedette y, a la inversa de lo que solía suceder, es él–ella quien boicotea al cómico.

J.P.M.: Está pensado como algo vintage. Eso fue muy intencionado. No quisimos algo nuevo. Esa contraposición aparece en diferentes partes de la obra. Se puede pensar esa confrontación en el hecho de que somos dos hombres.

F.T.: Yo lo escucho decir eso y no puedo dejar de reír porque nunca me sentí hombre. Toda la obra es un disparate fenomenal. Todo lo que Como nunca propone es forzado en el mejor sentido. ¿Cómo va a ser Juampi vedette hombre? ¿Cómo voy a ser yo capocómico y cosificador? 

¿Cómo deriva el viejo sketch de la Tota y la Porota interpretados por Jorge Porcel y Jorge Luz en un matrimonio antediluviano y ultramontano… y algo morboso?

F.T.: Nosotros comenzamos queriendo hacer la Tota y la Porota. Fue nuestra primera idea.

J.P.M.: Creo que la Tota y la Porota fue la primera idea antes de todo.

F.T.: El otro día Malena Pichot dijo que la televisión es una basura pero cada tanto ocurre Juana y sus hermanas. Eso es una vez en la historia y creo que la Tota y la Porota tienen algo de eso. Es el cometa Halley. Esas excepciones que no se entienden cómo se producen en un contexto histórico determinado y que permanecen en la memoria colectiva. Eso queríamos hacer al principio, pero hay que ser Jorge Luz y hay que ser Jorge Porcel.

Entonces de vecinas se metamorfosearon en un matrimonio con ideas peligrosamente conservadoras y homofóbicas.

F.T.: Sí, textos cien por ciento Liliana Viola reconstruidos a partir de reproducciones literales de argumentos que se dieron durante 2010 en la discusión por el matrimonio igualitario. Argumentos de senadores, diputados, de personalidades públicas que en los medios de comunicación decían esto o aquello. Viola los junta y les da una estructura de diálogo como si fuese un hombre y una mujer que están casados y cuyo hijo les va a contar que es gay.

La musa inspiradora

¿Qué otros referentes les sirvieron de inspiración?

J.P.M.: Moria aparece permanentemente en mi teléfono a modo de amiga que me manda mensajes o epifanías desde el Olimpo. Desde el armado de Como nunca Moria estuvo presente y apoyó el proyecto.  

En ese momento no se puede dejar de referenciar que Juampi ha sido destinatario de un audio que siempre recordamos: “Mucho chongo como nunca”, que le da título al espectáculo.

F.T.: Ese audio que recibe Juampi en su momento donde ella narra esas noches memorables de Carlos Paz es un audio que se convirtió en una especie de mantra incluso para aquellos que no tienen la fortuna de tener sexo a diario. Es un himno.  

Seguro que va a ir.

F.T.: Me encantaría que venga pero de todas maneras siempre está. Yo se lo dije a ella. Yo siento que Moria es lo único que tenemos. Incluso cuando hay disidencia. Incluso cuando ella bucea en sus propios límites y dice o hace algo que es como inimaginable, lo que puede resultar escabroso. No hay putez sin Moria en Argentina. Yo tengo 41 años, yo crecí y el único puto que veía era Moria, no veía a otro. Ella fue la primera en salir del clóset.

Como nunca se presenta el sábado 14 de abril a las 21.30 en Casa Brandon, Luis María Drago 236.