Israel convocó a los embajadores de todos los países que votaron en la ONU a favor de una resolución de condena a los asentamientos judíos en los territorios ocupados, además de al embajador de Estados Unidos, único país que se abstuvo en la votación, informó el Ministerio de Exteriores en Jerusalén.

En un principio, el Ministerio del Exterior no había convocado al embajador de Estados Unidos, Dan Shapiro, pero después su nombre fue incluido en la lista de diplomáticos invitados a una charla personal con el director regional responsable de su área.

El primer ministro Benjamin Netanyahu dio instrucciones al Ministerio de Exteriores para que trasladara el malestar israelí a losvembajadores, según la web de noticias "ynet". Además de la jefatura de Gobierno, Netanyahu ocupa varios puestos ministeriales, entre ellos el de Exteriores.

Durante un acto celebrado con motivo de la festividad judía de Janucá (fiesta de las luces), Netanyahu dijo ayer haber dado instrucciones al Ministerio de Exteriores para "revisar en el plazo de un mes las relaciones con la ONU", informó "ynet".  El jefe de Gobierno encargó hoy al Ministerio del Exterior la elaboración de un "plan de acción" contra la ONU y otras instituciones internacionales, que deberá presentarse en un plazo no mayor de un mes al gabinete de seguridad israelí.  

El viernes, el Consejo de Seguridad instó a Israel a detener de inmediato y por completo la construcción de asentamientos en la Cisjordania ocupada y en la parte árabe de Jerusalén por considerar que se trata de una violación del derecho internacional, que además supone un obstáculo a un acuerdo de paz. Gracias a que Estados Unidos se abstuvo y no vetó la resolución, ésta fue aprobada con el voto a favor del resto de los 14 miembros del máximo órgano de la ONU. Netanyahu calificó el texto de "vergonzoso y antiisraelí" e insistió en que su gobierno no cumplirá las demandas.

El premier israelí criticó lo "absurdo" que resulta que la ONU y el Gobierno saliente de Barack Obama "atropellen a Israel, la única democracia de Oriente Próximo, mientras que en Siria se masacra a medio millón de personas, decenas de miles son asesinados en Sudán y todo Oriente Próximo está en llamas".  

Aseguró que, "sin duda alguna", el gobierno de Obama, con quien siempre ha mantenido una tensa relación, estuvo detrás de la resolución del Consejo de Seguridad. Netanyahu dijo esperar con alegría la cooperación de su Gobierno con el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Ayer Trump volvió a criticar la decisión de la Administración Obama en la ONU y dijo que la resolución hace más difícil la paz. "La gran derrota de Israel ayer (por el viernes) en Naciones Unidas hará mucho más difícil negociar la paz. Muy mal ¡pero pese a ello lo conseguiremos!", tuiteó el magnate, que asumirá el Gobierno el 20 de enero. Trump había exigido desde el principio que Estados Unidos vetara la resolución y por tanto la dejara sin efecto.

En tanto, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, llamó hoy a Israel a reanudar las negociaciones de paz, suspendidas desde hace más de dos años. Erekat dijo a la emisora del Ejército israelí que con su resolución e condena a la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha advertido a Israel de que debe elegir entre continuar expandiendo los asentamientos ilegales o buscar una coexistencia con los palestinos.

El dirigente palestino acusó al Gobierno derechista-nacionalista de Israel de "ceguera política" e instó a los israelíes a "aprovechar la oportunidad para detener la violencia, paralizar los asentamientos y reanudar las negociaciones". "Debemos salvar el proceso de paz, debemos salvar la solución de dos Estados", subrayó quien dirigía hasta abril de 2014 las negociaciones.

En sentido contrario, el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, suspendió hoy la colaboración con la Autoridad Nacional Palestina en cuestiones políticas y civiles, aunque no en materia de seguridad. Por su parte, el ministro de Educación de Israel, Naftali Bennett, llamó a su Gobierno a anexionar más regiones de Cisjordania en respuesta a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

El ultraderechista  Bennet se pronunció por que, como primer paso, sea anexionada al Estado israelí la ciudad de Maale Adumim, habitada por colonos judíos. "En el futuro cercano vamos a tomar medidas para ampliar la jurisdicción israelí al resto de Judea y Samaria (Cisjordania)", dijo el presidente del partido La Casa Judía, citado por su portavoz.