Los tiempos para concretar el proceso reformista fueron el principal punto de distancia en la reunión entre el oficialismo y la oposición, que presidió ayer el gobernador Miguel Lifschitz en la sede de Gobierno en Rosario. Autoridades y referentes de los partidos políticos con representación parlamentaria escucharon los argumentos del mandatario y se llevaron una copia del proyecto, que incluye la reelección dentro de un inciso denominado "duración de los mandatos", en el que se promueve la limitación de ocho años, dos gestiones, para todos los cargos, provinciales, legislativos, municipales y comunales.

Lifschitz reunió a las autoridades partidarias con el fin de compartirles el proyecto que enviará a la Legislatura. Allí es donde necesita la aprobación de una mayoría especial, los dos tercios de cada una de las dos Cámaras, para avanzar en su gran anhelo. 34 son los votos que requiere en Diputados y 13 en Senadores. No le alcanza con los porotos propios del Frente Progresista y por eso precisa de un puñado de manos arriba, ya sean del PRO, el PJ y/o la izquierda. Si sale airoso de la primera etapa, luego deberá llamar a elecciones de convencionales constituyentes.

El gobernador les trasladó a los presentes que derivará el proyecto a la Legislatura la semana que viene y que su objetivo es que esté aprobado en la segunda quincena de mayo. No informó a qué Cámara lo ingresará. Aspira a que en poco más de un mes tenga la ley como para llamar a elecciones.

Lo miraban atentos el presidente del socialismo, Enrique Estévez, del peronismo, Ricardo Olivera, de la UCR, Julián Galdeano, y del PRO Federico Angelini, el ministro de Gobierno Pablo Farías, dirigentes de otros partidos y legisladores del Frente Progresista como Rubén Galassi y Pablo Javkin, entre otros.

Olivera estima que el PJ resolverá su postura en el congreso partidario de mayo. Su "gran preocupación" son los plazos que propone el gobernador y aseguró que no fue solo suya esa duda. Admitió a Rosario/12 que hubo consenso sobre la "necesidad" de la reforma y afirmó que "no hay problemas en empezar a discutir". Pero los tiempos son los tiempos. "Tener tres meses de laburo no es un tema menor, es un tema muy serio, creo que hay que profundizar", razonó.

Galdeano dijo: "Los tiempos son un debate posterior a arribar a un consenso o no sobre lo que es el contenido de la reforma, si estamos todos de acuerdo en que esto es lo que hay que reformar, hacerlo rápido o más tarde termina siendo una cuestión accesoria". El radical reconoció que el proyecto contiene balotaje, reelección y paridad de género, entre otros puntos, y avisó que ya llamó a la Convención y el Comité Provincial para el miércoles que viene para conversar sobre cuestiones en las cuales la UCR no tiene una posición "institucional". 

Estévez calificó el encuentro de "positivo", todo un "hecho significativo desde lo político e institucional, todos manifestaron su posición reformista y el consenso en términos de la necesidad de la reforma". Admitió que "no hay visión única" acerca de la chance de culminar el proceso en este año y aclaró que no hubo un planteo casi unánime con respecto a los plazos, como dijo Olivera. "Coincidimos que es un debate que se tiene que dar de cara a la sociedad, algunos pensarán que se necesita y otros, como nosotros, que pensamos que durante 2018 se puede realizar", cerró.

Angelini habló de lo "positivo desde el punto de vista de la presentación formal" por parte del gobernador y adelantó que en el PRO harán un "análisis técnico y político" y luego el partido manifestará su postura. "Me da la sensación de que se está muy justo de tiempos", estimó.