Once dirigentes de distintos sectores políticos, gremiales y sociales fueron detenidos esta mañana en Jujuy por haber participado en la movilización del 4 de abril durante la apertura de sesiones de la Legislatura de esa provincia, que fue reprimida con balas de goma y gases. Por orden del juez Jorge Zurueta y ante el pedido del fiscal Diego Cussel fueron imputados Santiago Hamud, Erik Peralta, Carlos Mercado, Jairo Joel Velazquez, Carlos Albornoz, Bienvenido Mendez, Pedro Cachizumba, Juan Pousa Ciancia, Ivan Mercado, Leonel Altamirano y Jose Zurita. Se los acusa de atentado contra la autoridad.

Algunas de las detenciones se realizaron de manera violenta, según las denuncias de los familiares. En el caso del dirigente Bruno Bienvenido Méndez, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y que el día de la movilización recibió el impacto de una bala de goma en la cara, la policía ingresó abruptamente al domicilio apuntándole con armas a los niños que se encontraban en el hogar. Otros de los detenidos, Santiago Hamud –nieto del fallecido testigo clave en los juicios contra los Blaquier-, había denunciado antes de ayer en la Fiscalía de turno que las fuerzas provinciales “se habían hecho pasar por fuerzas federales y habían ido a preguntar por él a las casas de distintos familiares en un claro gesto de hostigamiento y amenaza”, relató para este diario el diputado provincial e integrante de la organización social Tupac Amaru Juan Manuel Esquivel.

“Se trata de una vuelta de tuerca más a algo que ya es costumbre en la provincia: encarcelar opositores. En este caso no se trata solamente de militantes de distintas organizaciones, sino también todo tipo de personas que el 4 de abril estuvieron en esa manifestación a metros de la Legislatura: ese día protestábamos porque el gobierno provincial había otorgado un paupérrimo 5 por ciento de aumento, que hoy ya ha sido totalmente licuado por la inflación y los tarifazos", recordó el diputado y también indicó que distintos abogados de Jujuy acaban presentaron un habeas corpus por los detenidos.

"Ese día la represión, que ya había sido anunciada en todos los portales antes siquiera de que empezara la protesta, se desató en forma de gas pimienta y balas de goma principalmente contra mujeres y jóvenes, que todo el tiempo permanecieron deparados de la Legislatura por una valla, y que en su gran mayoría fueron heridas en la cara y la cabeza”, contó desde las inmediaciones de la Brigada de Investigaciones en San Salvador de Jujuy, donde en compañía de otros integrantes de organizaciones y gremios a las que pertenecen los detenidos (ATE, Tupac Amaru y el Movimiento Evita, entre otros) fueron notificados del traslado de los once imputados a distintas comisarías de la provincia. “Por supuesto la finalidad de distribuirlos en distintas comisarias es que sea más difícil para nosotros, amigos y familiares de los detenidos, acompañarlos y cuidarlos. Nos vemos obligados a dividirnos”.

El pasado 4 de abril el gobierno de Gerardo Morales ordenó reprimir una manifestación durante la apertura de las sesiones legislativas en esa provincia. Los manifestantes reclamaban contra las "políticas de ajuste". Allí se encontraban movilizados los estatales, sectores independientes, trabajadores despedidos de ingenio Ledesma y La Esperanza, docentes y alumnos de los bachilleratos que el gobierno provincial había ordenado cerrar en pleno ciclo lectivo. La manifestación fue respondida con balas de goma y gases lacrimógenos. Días antes de la protesta, cuenta Esquivel, los portales de noticias ya anunciaban que la jornada terminaría en represión. “Ahora, quince días después de ese episodio aparecen estas órdenes de allanamiento y detención”, señala Esquivel. “Es un no hace más que demostrar que la intención no es castigar ningún delito, sino el de imponer el miedo a los opositores políticos”, agrega.