A ocho días de la detención del ex presidente brasileño Lula Da Silva, el presidente del bloque del PT, Paulo Pimenta, advirtió sobre las “similitudes” de los ataques que se están dando en la región “contra los procesos populares”. En particular, se refirió a los casos de la Argentina y Ecuador, y trazó una línea en común con el golpe parlamentario que sufrió Brasil en 2015 y que se consolidó con la detención de Lula el sábado pasado en una causa sin pruebas ni sentencia firme. 

"Vamos a crear campamentos en todo Brasil para repudiar la prisión de Lula, porque es un preso político, es un proceso sin pruebas. Lidera todas las encuestas", señaló el diputado, quien recordó que la semana próxima el Tribunal Supremo Federal “analizará la prisión de Lula”.

"Hay similitudes en los procesos de Brasil, Argentina y Ecuador, de ir contra los procesos populares", alertó en diálogo con el programa radial Toma y Daca. 

Pimenta aclaró que el líder del PT “fue preso de manera ilegal”, aunque resaltó que “sigue creciendo en las encuestas". Lula, el candidato mejor posicionado a las elecciones de octubre, podría ser excarcelado la semana próxima en el marco de un recurso presentado por un partido de extrema derecha hace un año atrás. Ese partido intentó retirar la cautelar la semana pasada, pero la Corte se lo negó y ahora resolverá el miércoles sobre el pedido. “Tenemos la expectativa de que la próxima semana la Corte Suprema tome el tema para que Lula pueda salir libre", afirmó Pimenta. 

El diputado evaluó también que el huracán político que se desató con el pedido de captura arbitrario emitido por el juez Sergio Moro, enemigo político de Lula, tuvo su correlato en la economía y la sociedad brasilera. "Esta situación de inconstitucionalidad impactó en las inversiones y en el empleo. En función del golpe, volvió la miseria a Brasil”, aseguró Pimenta y completó: "La esperanza de la vuelta de Lula es lo que evita el estallido social". 

Mientras el campamento “Lula libre”, a 500 metros de la cárcel donde está alojado el líder del PT en Curitiba se amplía cada día con más simpatizantes, referentes latinoamericanos, defensores de derechos humanos y académicos que declararon su preocupación ante la posibilidad de que el escenario de recorte de libertades y derechos que está siendo palpable en Brasil pudiera extenderse al resto de la región.