Tres homicidios tiñeron de sangre el fin de semana en Rosario y alrededores. Además del femicidio ocurrido en el barrio 7 de Setiembre (ver aparte), hubo otros dos casos. El primero ocurrió hacia las 9 y media de la noche del sábado, en Villa Gobernador Gálvez, y lo protagonizaron dos primos, uno como victimario, el otro como víctima. En una vivienda de Noruega y Capuchino, Fernando Robay, de 31 años, sostuvo una disputa verbal con Carlos C., de 21. Un portavoz de la Fiscalía Regional refirió que el altercado terminó cuando C. tomó un revólver y le descerrajó tres disparos a quemarropa a Robay. Los balazos impactaron en el pecho del hombre, y cuando los familiares lo llevaron hasta el hospital Anselmo Gamen, Robay ya había muerto. No obstante, a las diez de la noche llegó al mismo centro médico el autor de los balazos, herido de un tiro en una pierna. El fiscal de Homicidios Dolosos, Florentino Malaponte, dispuso que el herido permanezca detenido con custodia en el hospital, por lo que será imputado cuando reciba el alta médica. En la casa de C., en Montevideo y Noruega, de esa ciudad, la policía secuestró su moto y el auto de la víctima, para ser sometidos ambos vehículos a peritajes criminalísticos.

Hacia la medianoche del sábado, llegó al Hospital Clemente Alvarez un joven que acababa de morir, asesinado por la espalda en la esquina de Centeno y Pueyrredón, barrio Alvear. La víctima fue identificada como Maximiliano Acosta, de 27 años. El cuerpo tenía un impacto de bala en la espalda, a la altura del tórax, indicó un vocero de Fiscalía. Acosta había discutido antes con Mauro O., de 27 años, quien luego lo atacó a traición con el falta disparo, según revelaron testimonios recabados por el fiscal Malaponte. El autor del disparo está detenido.