Como si fuese ajeno al PRO y a las decisiones del Gobierno, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, responsabilizó a la administración de Mauricio Macri de la escalada inflacionaria y dijo que con los tarifazos se vuelve “difícil” manejar la política monetaria. Lo hizo tras reconocer que los precios subieron más de la cuenta y que la inflación tendrá que bajar mucho a partir de mayo para poder cumplir con la meta del 15 por ciento que fijó la Casa Rosada. Anunció que si eso no ocurre, apelará a la suba de la tasa de interés.

"La inflación del trimestre no fue la que queríamos”, se sinceró Sturzenegger y lo atribuyó a que “hubo shocks bastante importantes, como por ejemplo que el Gobierno haya concentrado los aumentos de precios regulados en estos cuatro meses”. En ese marco planteó que así se torna difícil hacer política monetaria”.

En una suerte de remake de “El segundo semestre”, el titular del Central dijo que el hecho de que los tarifazos hayan sido en su mayoría en el arranque del año “allana el camino y nos hace ser optimistas de acá en adelante". Las expectativas, sin embargo, no son las mejores. El Gobierno había fijado una meta inicial de inflación del 10 por ciento, que luego tuvo que corregir al 15 por ciento forzado por las sucesivas subas de precios. En los primeros tres meses del año la inflación acumula casi un 7 por ciento; es decir la mitad de la nueva proyección de la Rosada.

En ese contexto, Sturzenegger reconoció que  "la inflación tiene que bajar mucho desde mayo". Otra prueba de su optimismo, frente al análisis de distintos economistas –incluso afines al Gobierno— que advierten que esa meta ya es historia.

El presidente del Central adelantó que si la inflación se mantiene en los niveles actuales utilizará “todos los instrumentos de política monetaria que sean necesarios, que es subir la tasa de interés” y negó que la suba de la tasa de interés genere una caída en la inversión y en la actividad económica.

Sturzenegger señaló que al cierre de 2017 "el nivel de inversión en maquinaria durable, excluida la construcción, fue la mayor en los últimos 23 años" y que en ese período el crédito “aumentó 2,5 puntos del PBI” con lo que se ubicó en su nivel más alto desde la salida de la Convertibilidad.