El gobernador Miguel Lifschitz envió ayer a la Legislatura el proyecto de reforma constitucional que militó en los últimos meses hasta instalarlo en la escena de la política santafesina. Durante el acto de presentación de la iniciativa parlamentaria, realizado en la Casa Gris, el mandatario no mencionó la cuestión de la reelección de su cargo, y en cambio exhortó a "no tener miedo al debate". "Los que se oponen a la reforma aducen la falta de tiempo. Bueno, llevamos más de 20 años discutiendo", remarcó.

"Espero que encontremos la madurez y responsabilidad del resto de la dirigencia política para que esta sea definitivamente la oportunidad", se entusiasmó. Santa Fe es, junto con Mendoza, una de las provincias que no actualizó su Carta Magna, cuyo último cambio lo tuvo en 1962.

El Ejecutivo eligió empezar la batalla legislativa por la Cámara de Diputados. Para sortear esa escala deberá contar con mayoría especial, y entonces pasar al Senado, donde Lifschitz tiene un buen puente construido con el bloque del PJ. El gobernador explicó el marco político por el que a su criterio debe tratarse la reforma. "Lo importante es avanzar, pero si no se lograra, habrá sido importante el proceso y poner el tema en la agenda pública, social, y política", remarcó.

La decisión de ingresar el proyecto por Diputados no responde a "preferencias" según el gobernador, "sino porque explica de mejor manera la diversidad de la política de Santa Fe". Vale recordar que se necesita de la aprobación de una mayoría especial, los dos tercios de cada una de las dos Cámaras, para avanzar en la Convención Constituyente. Esta mayoría se traduce en 34 voluntades en Diputados y 13 en Senadores.

Algunas innovaciones políticas del proyecto que elaboró el oficialismo apuntan a establecer la autonomía municipal, extender el período de presidentes comunales a cuatro años, y que los diputados provinciales se elijan por sistema D'Hont y ya no por mayoría automática. Asimismo, que todos los cargos electivos admitan una reelección, y la aplicación del ballotage para la elección de gobernador y vice. También impone la paridad de género en las listas, dispone la creación del Consejo de la Magistratura y nuevas formas de participación ciudadana. El texto ratifica el carácter provincial y estatal de la caja de jubilaciones y de las empresas de servicios EPE y Assa.

Lifschitz también señaló: "Los que se oponen a la reforma aducen la falta de tiempo. Bueno, llevamos más de 20 años discutiendo. Más de dos años, desde nuestra gestión. Ha habido tiempo suficiente para que las organizaciones políticas pudieran analizar el tema". El gobernador agregó que "no hay que tenerle miedo al debate" porque los "procesos siempre permiten avanzar".

En resumen, el jefe del Ejecutivo concluyó: "Estamos muy convencidos y seguros de que estamos haciendo lo que debíamos hacer, y la democracia santafesina merecía esto. Espero que encontremos la madurez y responsabilidad del resto de la dirigencia política para que esta sea definitivamente la oportunidad".