“Ningún pibe sin escuela”, es el tema de la clase pública que este mediodía Barrios de Pie va a dictar frente al Ministerio de Educación, para denunciar que en las zonas humildes del conurbano, el 46,7 por ciento de los niños y niñas de 15 años en adelante está quedando fuera del sistema educativo. La organización social comenzará así dos días de actividades para difundir la gravedad del problema, por el que están reclamando una audiencia con el titular de la cartera, Alejandro Finocchiaro. Mañana, especialistas en Educación debatirán sobre el panorama en la Facultad de Filosofía y Letras.

El movimiento social hizo un relevamiento para registrar los niveles de deserción escolar entre los niños y jóvenes de los sectores más carenciados del conurbano. La encuesta se realizó en marzo y abril, con mil entrevistas en barrios con altos índices de pobreza. Los resultados mostraron que a partir del sexto grado de la escuela primaria, el abandono de la escuela comienza a ser marcado, con un crescendo que se agudiza a partir de allí año a año.

“Nos preocupa el estado actual de la educación. En las escuelas de nuestros barrios falta de todo, desde útiles e infraestructura, arreglos de las computadoras, educación sexual integral. Faltan políticas de integración. Y faltan vacantes para los niños y niñas”, apuntó el coordinador de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

Según el censo, el 64 por ciento de los alumnos de zonas vulnerables ha abandonado en algún momento su trayectoria escolar, temporal o definitivamente. 55 de cada cien entrevistados de 18 años no habían terminado el secundario ni estaban asistiendo a clases.

Las razones de la deserción escolar en los barrios pobres son marcadamente económicas: sólo un 14 por ciento de los encuestados dijo haber dejado porque la escuela no le gustaba, mientras que un 29 por ciento contó que tuvo que abandonar por motivos laborales (en casi todos estos casos, eran varones) o para cuidar a un hijo o familiar (casi todas mujeres).

La organización reclama al Gobierno que implemente mecanismos de inclusión e integración reales. “La escuela sigue siendo un espacio social que los niños, niñas y adolescentes visibilizan como importante en relación con el horizonte de expectativas. Necesitamos que las escuelas a las que asisten la mitad de los chicos del país, aquellos que son pobres, provean educación de calidad y sean el centro de atención del estado  y de la comunidad.  Sin embargo, está pasando exactamente lo contrario: son las primeras en caer en el abandono y la estigmatización, lo que genera un éxodo hacia la educación de gestión privada que, visto por los informes de las evaluaciones estandarizadas, no consiguen tampoco mejorar el rendimiento educativo y mucho menos la contención social que necesitan esos niños y niñas”, apuntaron los autores del informe.

Ante la clase publica, durante esta mañana, jóvenes que han dejado la escuela se manifestarán en el Obelisco. El sábado el debate va a trasladarse a la Facultad de Filosofía y Letras –ubicada en Puan 480– con un foro al que confirmaron su asistencia, entre otros, Nora Cortiñas, Alcira Argumedo, la decana de FFyL, Graciela Morgade, la ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué y la rectora del Joaquín V. González, Patricia Simeone. El foro, a partir de las diez de la mañana,  incluirá una mesas de debate sobre el modelo educativo y, por la tarde, la realización de talleres.