Luego de estar cuatro días detenido, fue liberado el adolescente de 17 años imputado por el crimen del colectivero Leandro Alcaraz. Ante las críticas de algunos medios de comunicación por esa medida, Walter Fidalgo, abogado de la familia de la víctima, expresó su conformidad por la decisión del juez de aceptar el pedido del fiscal. “Hemos escuchado por los medios críticas hacia la liberación del menor, pero nosotros no tenemos nada que criticarle al fiscal Emilio Spatafaro y consideramos que fue una buena actitud”, declaró el abogado de la querella. Fidalgo recalcó que lo que ellos quieren es que estén presos los “autores materiales del hecho” y en ese sentido están “tranquilos” porque “se está investigando y se está haciendo lo posible” para encontrar a los culpables. Una vez en libertad, el adolescente que estuvo preso denunció que fue “golpeado a cachetazos” por un comisario que lo interrogó frente a otras seis personas y que intentó forzarlo para que se hiciera cargo del homicidio. 

El episodio ocurrió, según la denuncia, en la seccional de Virrey del Pino a la que lo llevaron y ante personas vestidas de civil. El joven aseguró que el jefe policial lo amenazó con “meterle una lapicera en el ano” si no se hacía responsable del homicidio. El chico fue liberado ayer por la mañana por “falta de pruebas” por decisión del juez Sergio Daniel Polti, quien hizo lugar a un pedido del fiscal Emilio Spatafora, del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil de La Matanza. 

Ahora, los únicos detenidos son Jonathan Acevedo, de 18 años, apodado “El Viejo”, y un joven de nacionalidad paraguaya llamado Juan Alfonso Gauto, de 24. Los dos está acusados por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego”. Se les imputa también el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego” de un celular marca Motorola a una joven que caminaba a pocas cuadras del lugar donde fue asesinado el colectivero Alcaraz, en la localidad de Virrey del Pino. 

En cuanto al adolescente que fue dejado en libertad, se dijo que los investigadores no pudieron acreditar su presencia en el colectivo de la línea 620, donde ocurrió el hecho. En su indagatoria, el chico le dijo al fiscal que en el momento del crimen se encontraba durmiendo en su casa, a pocas cuadras del lugar donde se produjo el homicidio. 

Dijo que su hermano menor le contó lo ocurrido minutos después del crimen y cuando llegó a una plaza cercana, vio a dos jóvenes de nacionalidad paraguaya que escapaban y que uno de ellos llevaba un arma.

Cuando lo detuvieron, junto con Acevedo, como presuntos autores del crimen, los llevaron a una oficina donde fue golpeado y amenazada por un comisario al que describió como “petisito y medio pelado”. En la comisaría le sacaron varias fotos que, según se enteró después, comenzaron a circular en las redes sociales. 

Por su parte, al analizar la marcha de la investigación, el abogado de la familia de la víctima señaló que “faltan testigos, algunos tienen miedo y otros se empezaron a comunicar, lo que queremos es ponernos a disposición de quienes hayan visto algo que pueda aportar, porque sabemos que hay más testigos”. Walter Fidalgo explicó que a esos testigos “no les va a tomar la declaración la Policía, tienen reserva de identidad y la posibilidad de que el fiscal se traslade a algún lugar, porque ellos son los que van a ayudar a buscar la prueba para que en un juicio se los condene y queden tras las rejas para siempre”. 

“Calculamos que en el colectivo habría unos diez pasajeros, y ese granito de arena que puedan aportar nos va a ayudar a reconstruir lo que pasó ese domingo, no importa si no vieron quién tiró, pero sí qué pasó adentro del colectivo”, insistió Fidalgo. Sobre la libertad del chico de 17 años, aunque dijo estar de acuerdo con la determinación del juez, aclaró que “no fue desvinculado de la causa” porque “puede que tenga una responsabilidad aunque no haya sido el autor material, eso lo va a ir determinando la investigación”. 

El abogado de la querella sostuvo que están “convencidos de que la Justicia va a trabajar, nosotros como particular damnificado vamos a colaborar y no vamos a dejar que esta causa quede impune”. De todos modos, consideró que “hasta el momento la investigación está teniendo un buen rumbo”. También habló Nélida, la madre del colectivero asesinado, quien aseguró que está viviendo todo “con mucho dolor y bronca”.