La marina de Estados Unidos se encuentra inmersa en dos procesos judiciales por robar y hackear propiedad intelectual de empresas proveedoras de servicios militares por un valor superior a los 600 millones de dólares. El primero de ellos se debe al pirateo de software perteneciente a la firma alemana Bitmanagement. En 2011, la empresa tecnológica vendió 38 unidades de su software de realidad virtual a la marina estadounidense, que manifestó su agrado por el mismo. Sin embargo, la empresa americana descubrió que esas 38 copias del software fueron pirateadas y su programa acabó instalado en más de 500.000 ordenadores pertenecientes a la marina estadounidense. Una propiedad intelectual con un valor que superaría los 600 millones de dólares, según la demanda. Paralelamente, la marina de Estados Unidos también fue denunciada por la empresa FastShip, que reclama más de 6,5 millones de dólares en concepto de daños por emplear el diseño del casco patentado por esta firma sin pagar ninguna clase de derechos.