En medio de las protestas contra los tarifazos –que hoy continuarán, ya que para esta noche hay convocado un apagón eléctrico de una hora–, el Gobierno salió a prometer que no habrá más subas. “Este es el último aumento de tarifas que hay, luego aumentarán según la inflación, como cualquier otro producto o servicio”, sostuvo el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo. Se trata, sin embargo, de un planteo contradictorio con lo anunciado por el propio ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien ya blanqueó que el cronograma de la quita de subsidios terminará recién en octubre de 2019, por lo que hasta entonces continuarán las subas. 

Las declaraciones de Pinedo fueron reproducidas por los medios masivos sin ningún cotejo con los anuncios oficiales hechos por el mismo Gobierno. “Hemos pasado el momento más dramático de la situación” porque abril “es el mes de los aumentos”, dijo Pinedo.

En realidad, en la conferencia de prensa que Aranguren dio el 28 de marzo pasado, al oficializar los aumentos de hasta el 40 por ciento en el gas, el ministro mostró el cronograma de la reducción de los subsidios a las productoras y distribuidoras del servicio. De acuerdo con este esquema, abril es uno de los meses de aumento, pero no el último: el Gobierno tiene pautadas tres nuevas quitas en los subsidios al gas, en octubre de este año y en abril y octubre de 2019. Cada una de estas quitas tendrá su traslado a las facturas. 

Durante la semana pasada, el envío de boletas de electricidad impagables generó una ola de reclamos. Al ruidazo del miércoles último, la marcha con velas del jueves, seguirá hoy una nueva protesta, bajo la forma de un apagón. En las redes sociales circula un llamado a realizar esta noche un “paro de luz” entre las 20 y las 21, “desenchufando todo” en protesta contra los ajustes. La propuesta, firmada por “usuarios disconformes” autoconvocados fue subida a las redes durante el fin de semana, luego de que el Gobierno acordara con sus aliados de la UCR y la Coalición Cívica mantener los aumentos dispuestos en las tarifas de gas (las boletas con el nuevo precio deberían empezar a ser emitidas sobre los consumos de abril). Por el mismo acuerdo, y como fórmula de distensión, fue habilitado un pago en cuotas de las facturas, que se repartirá en los tres bimestres de menor consumo.

Tras esta decisión, el discurso oficial volvió a echar mano al argumento de la pesada herencia. “El tema de las tarifas es una de las catástrofes de la Argentina. En el kirchnerismo, mientras los precios aumentaban un 800 por ciento, las tarifas aumentaban un 15. Esto era absolutamente insostenible”, dijo Pinedo. 

Como una réplica de este planteo, el vicepresidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Ricardo Colombi, señaló que “las tarifas son consecuencia de lo que se ha heredado”. “Hay que entender que todos estamos haciendo nuestro aporte y contribución, pero sigue habiendo asimetrías entre la Capital Federal, el conurbano y gran parte del país. Hay miles de personas que han obtenido una jubilación sin ningún tipo de aporte, lo que produce un déficit en el sistema y hay que cubrirlo”, apuntó. Al igual que Pinedo, remarcó que la alternativa a la suba de los servicios sería “la emisión de moneda y más inflación”.

Hoy el ministro de Energía, Juan José Aranguren, se reunirá con representantes de las provincias en el Consejo Federal de Energía, que fue convocado de urgencia a una reunión extraordinaria. El organismo está integrado por los ministros y secretarios de energía de todas las gobernaciones. Un debate clave de la reunión será la reducción de los subsidios para la tarifa social. Ante el pedido que hizo un grupo de gobernadores para mantener los beneficios del programa hasta julio, el gobierno nacional contrapropuso la idea de que las provincias paguen una parte de la tarifa social. Así, las gobernaciones que podrían sostener estas tarifas diferenciadas para la población pobre serían sólo aquellas que aporten al “esfuerzo”.  

Este mecanismo de presión busca aleccionar a los gobernadores peronistas, luego de que los legisladores de la oposición impulsaran el debate contra las tarifas en el Congreso Nacional. 

Entre las críticas que cosechó el intento de diluir el tarifazo con el pago en cuotas, Marco Lavagna, economista del Frente Renovador, señaló que “las tarifas no deben aumentar más que los salarios”. “El Estado debe acompañar el esfuerzo de los usuarios bajando el IVA de las boletas de servicios, al menos por uno o dos años, para darle un respiro a la sociedad. Al gobierno le pido que deje que la gente saque la cabeza”, dijo Lavagna. El diputado porteño del FR consideró, además, que el pago en cuotas no arregla el problema. “Parece una cargada y no soluciona nada. Ni quiero preguntar qué interés van a aplicar.”