Canaletas pluviales que acumulan agua y no desagotan, sumideros que desbordan residuos cloacales, conexiones precarias a la red de agua potable y un lago con altos niveles de contaminación: para los ingenieros de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la UBA el barrio Los Piletones, en Villa Soldati, está en emergencia sanitaria. La Ciudad ya pagó más de 20 millones de pesos por obras de urbanización que debían normalizar las redes pluviales y cloacales y conectar a los vecinos al agua potable pero los trabajos presentan irregularidades. El presidente Mauricio Macri, su esposa Juliana Awada y su hija Antonia van habitualmente a Los Piletones a visitar a Margarita Barrientos.
“A pedido de los vecinos y de la mesa de urbanización del barrio hicimos varias recorridas para relevar el estado de la infraestructura sanitaria y pluvial y encontramos que las conexiones domiciliarias al agua potable no fueron ejecutadas, tampoco la red troncal cloacal, y la cámaras cloacales presentan desbordes continuos”, le contó a Página/12 María Eva Koutsovitis, ingeniera civil hidráulica y titular de la cátedra de la UBA.
La Corporación Sur Buenos Aires -la sociedad de Estado que gestiona las tierras públicas en esa zona- licitó en 2012 la “Ejecución de Obras de Infraestructura Urbana en el Asentamiento Los Piletones” en dos partidas de 18.865.117 y 1.404.404 de pesos. Los trabajos, que continúan hasta la actualidad, debían construir las cloacas troncales, pavimentar las calles y conectar a los dos mil vecinos del barrio.
“Acá todo es precario. Nos seguimos inundando, el lago está contaminado y cada vez hay más mosquitos. El riesgo lo vemos y vivimos todos los días. Los trabajos que supuestamente iban a urbanizar el barrio están mal hechos. AySA ya nos dijo que en este estado no van a aprobar la obra y no nos van a conectar”, contó Mónica Ruejas, delegada que integra la mesa por la urbanización.
Los delegados presentaron una nota a los funcionarios del Gobierno porteño que participan de la mesa para que en la próxima reunión del 12 de enero presenten una respuesta formal sobre las irregularidades que detalla el informe.
Los ingenieros también estudiaron la calidad del agua del Lago Soldati. Los resultados de laboratorios indicaron que el agua tiene “importantes niveles de contaminación bacteriológica y presencia de hidrocarburos” por lo que no sería apta para volcarse en el sistema pluvial ni cloacal ni escurrir al Riachuelo. “En 2014 el Gobierno porteño inició los trabajos de saneamiento y recuperación del lago regulador Soldati, sin embargo, los resultados de las muestras analizadas evidencian importantes niveles de contaminación”, sostiene el informe que presentaron en Aysa y entregarán esta semana a la Corporación Sur.
Según pudo constatar Koutsovitis, las irregularidades de las obras están a la vista. Los vecinos siguen conectados a la red con conexiones precarias hechas por ellos mismos y el “sistema de desagüe” incluye pequeñas canaletas que pasan por el medio de la calle y que como no tienen pendiente no desagotan. “Hasta los días que no llueve hay agua estancada en las canaletas y líquido cloacal sobre las cámaras”, remarcó la ingeniera y agregó: “Los habitantes de Los Piletones no acceden al agua potable, no acceden a un sistema de saneamiento y conviven con un lago contaminado. La situación sanitaria y ambiental pone en riesgo a los vecinos”.
Para los vecinos de Los Piletones el pedido vuelve a ser el mismo: “Seguimos pidiendo una urbanización verdadera y que no nos usen como propaganda política”, remarcó la delegada.
