La Justicia condenó a 20 años de prisión a uno de los miembros de la asociación ilícita de civiles que operaba con una pata policial de agentes de la sub comisaría 26º, de Villa Gobernador Gálvez. Se trata de Pedro Leiva, alias el Oreja, quien fue sentenciado en juicio abreviado porque luego de cometer el hecho de robo calificado al banco Credicoop de General Lagos, por el que se inició la investigación contra las dos bandas, terminó con la vida de un metalúrgico que intentó ayudar a un mecánico, cuando éste le entró a robar. También le achacaron otro robo a un banco Credicoop de calle Arijón, en Rosario. El resto de los acusados -civiles y policías- esperan juicio oral y público.

El Oreja reconoció ayer haber cometido los hechos que le achacaron los fiscales Miguel Moreno y Viviana O'Conell. Se trata de uno de los imputados en 2015 por conformar una organización delictiva que trabajaba con pata policial y de civiles.

El primero de los hechos fue el cometido en 13 de mayo de 2015, en el banco Credicoop y la comisaría 13 de General Lagos, cuando robaron 143 mil pesos del tesoro. Antes aprovecharon la falta de personal en la comisaría local y sacaron armas del depósito. Luego fueron hacia el banco, apenas abrió y redujeron al personal. En los dos lugares dejaron atadas con alambres a una bancaria y a una policía, por lo que se le achacó también el delito de privación ilegítima de la libertad.

El segundo hecho fue el que terminó con la vida de un empleado metalúrgico, en julio de 2015, cuando éste intercedió para socorrer a un mecánico a quien el acusado -junto a otras dos personas- intentaron robarle. "Luego de varios forcejeos, le disparó entre 5 y 8 veces", dijo el fiscal Moreno frente al Tribunal conformado por Héctor Núñez Cartelle, Luis María Caterina y Juan Andrés Donnola.

El tercero de los hechos fue otro robo, en agosto del mismo año, en una sucursal local del banco Credicoop, donde -con el resto de la banda- robaron 141 mil pesos y 6500 dólares.

En la audiencia estuvo presente la viuda de la víctima, quien prestó su conformidad para la condena. "Estoy conforme", dijo la mujer. Por su parte, el acusado también estuvo de acuerdo con la pena acordada con los fiscales.