Tras el regalo navideño que les entregó a los titulares de Clarín, Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, y de La Nación, Bartolomé Mitre, al sobreseerlos por "desapoderamiento extorsivo” en la causa Papel Prensa, sin haberlos llamado a indagatoria en seis largos años, Ercolini abrió la puerta para que la Cámara Federal porteña revise su decisión al aceptar las apelaciones del fiscal Franco Piccardi y de los representantes de la familia Graiver. 

Aunque la Cámara ratifique los sobreseimientos de Herrera de Noble, Magnetto, Mitre, Raymundo Podestá y Guillermo Gainza Paz (La Razón), que fueron denunciados por el Estado nacional--durante el Gobierno de Cristina Kirchner-- por la transferencia en 1976 de las acciones de Papel Prensa, la causa podrá continuar por la vía de las apelaciones a la Cámara de Casación Penal y a la Corte Suprema de Justicia.

La apelación de la querella de la viuda del banquero David Graiver, Lidia Papaleo, también exige que se separe de la causa al juez Ercolini y solicita declarar "insanablemente nula" la resolución del magistrado, que nunca convocó a declaración indagatoria a los empresarios acusados de participar de la maniobra del traspaso de la papelera "a precio vil" durante la última dictadura cívico militar. 

En su presentación, la querella sostuvo que Ercolini demostró "una absoluta carencia de condiciones para tratar una cuestión de la envergadura de la apropiación indebida de una gran empresa, por parte de un conglomerado de integrantes de la asociación ilícita cívico militar que usurpó el poder entre 1976 y 1983 en nuestro país". Además, subrayó la "falta de fundamento de la decisión", a la que calificó como "maniobra consumadora de delitos de lesa humanidad (...) elección antojadiza, arbitraria y direccionada para beneficiar intereses de manera espuria".