El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cumplió esta tarde con su parte en la campaña de comunicación del oficialismo para reducir el impacto de las protestas contra el tarifazo en los servicios básicos y anunció, tal como solicitó el presidente Mauricio Macri, que impulsará una reducción de impuestos para menguar el fuerte incremento. Rodríguez Larreta precisó que la Ciudad "no traslada ningún impuesto específico a los servicios públicos", pero para responder al pedido presidencial quitará el cobro de Ingresos Brutos en los servicios para lo que resta de 2018.

"En la Ciudad no hay ningún impuesto específico que se traslade a los consumidores, es cero, pero tomamos el compromiso de reducir Ingresos Brutos para este año", explicó el jefe de gobierno porteño al sumarse a la campaña de comunicación que inauguró ayer Macri con un spot desde el yacimiento de Vaca Muerta y a la que inmediatamente se sumó después la gobernadora María Eugenia Vidal en conferencia de prensa. 

Según Rodríguez Larreta, la quita de Ingresos Brutos en las tarifas de gas y agua reducirá en un 4 por ciento el monto final. Entre 2015 y 2017, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el aumento en los servicios fue el siguiente: electricidad 562 por ciento, agua 338 por ciento y gas 223 por ciento.  

Larreta subrayó que esa quita del 4 por ciento significará una pérdida de 1500 millones de pesos para el fisco porteño y adelantó que impactará negativamente en las obras de infraestructura pública. "Se postergará alguna obra", adelantó. Por último, el hombre de Cambiemos adelantó que, además de dejar de recaudar para que los vecinos paguen los aumentos de precios otorgados a las empresas de energía, regalará 5 millones de lámparas led. 

La primera alumna en responder a la estrategia fue la gobernadora María Eugenia Vidal, quien ayer en conferencia de prensa anunció una reducción impositiva sobre las tarifas que impactarían en una baja del monto a pagar, en promedio, del 15,6 por ciento en el servicio eléctrico, un 6,3 por ciento en el gas y un 6,2 por ciento en el agua. El 45 por ciento de los 3000 millones de pesos que la provincia dejará de recaudar impactarán, como en la Ciudad, en el desfinanciamiento de obras públicas, en este caso, de infraestructura energética.