El director de uno de los Centros de Primera Infancia (CPI) de la CABA, Martín Rajnerman, fue despedido por participar de un reclamo colectivo que algunas de las instituciones comenzaban a organizar por primera vez en demanda de mejores condiciones para los trabajadores y para los niños que asisten todos los días. Rajnerman trabajaba hace un año como director del CPI de la Fundación Pequeños Pasos, que funciona en La Boca, contratado, al igual que sus compañeros, como monotributista. Horas después de confirmar a la gerencia de la fundación que participaría del reclamo fue despedido, con el causal de que la institución es “apolítica” y “no acepta la utilización política del espacio”. “El despido no sólo atenta contra el trabajo que viene realizando Martín con las familias más vulnerables de La Boca, sino que además es un caso de persecución política y una amenaza para el resto de los trabajadores. Es otro caso de políticas de tercerización del Gobierno de la Ciudad, que deja a los trabajadores de los CPI a merced de empresas y fundaciones que desprecian los derechos laborales”, aseguró UTE. Los CPI son instituciones donde niños de entre 45 días y 4 años reciben atención integral. Forman parte de un sistema de “cogestión” en el que la Ciudad aporta fondos, pero las instituciones son gestionadas por organizaciones sociales, lo que permite que los honorarios sean menores a los que se cobran por iguales tareas en instituciones de educación inicial. “El disciplinamiento baja directamente de la Dirección General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil. No es un asunto personal sino una muestra más de que se niegan a reconocer los derechos laborales”, denunció Rajnerman, en diálogo con PáginaI12.