Un grupo integrante de los pueblos originarios mapuches ocupó ayer la Catedral de Bariloche para reclamar que la Justicia chilena libere a Celestino Córdova, un dirigente de esa comunidad detenido en el país vecino. Cerca de las seis de la tarde comenzaron a colocar banderas con pedidos por el líder mapuche para que “el machi vuelva a su rewe” y otras en la que señalaban que “el pueblo mapuche vive, libertad al machi Celestino”. Córdova está acusado de la muerte de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, una pareja fallecida como consecuencia del incendio de su casa. El dirigente mantuvo una huelga de hambre que había empezado en enero con el objetivo de reclamarle al gobierno chileno que le permitiera una salida transitoria para realizar una ceremonia mapuche. El objetivo de la ocupación fue mantener un encuentro con el cónsul de Chile en Bariloche. El obispo a cargo de la Catedral, Juan José Chaparro, se comprometió a hacerle llegar el mensaje al diplomático. Dos horas más tarde, y después de haber difundido un comunicado en el que explicaban la situación, los mapuches se retiraron del edificio.