La oposición logró esta vez conseguir el quórum en la Cámara de Diputados y comenzar con la sesión especial para debatir el tarifazo impulsado por el Gobierno. Luego del traspié del miércoles pasado, cuando la sesión cayó tras una maniobra protagonizada por el diputado Alfredo Olmedo, los bloques opositores intentó avanzar con los proyectos que plantean la revisión del aumento de los servicios públicos. Cambiemos impuso su número y votó en contra de las iniciativas, que necesitaban el voto afirmativo de dos tercios de los presentes para su tratamiento.

Los proyectos fueron desestimados por el voto de los legisladores de Cambiemos, en medio de las críticas de la oposición por la presión ejercida por el Gobierno nacional a las provincias para “sacarse de encima la responsabilidad” de los tarifazos, a pesar de la “gran incidencia" del IVA en el monto final de las facturas. “Para ahorrar, primero eliminen las tarifas de la recolecta en Capital, eliminen los subsidios en lugares de alto poder adquisitivo”, reclamó el diputado salteño Javier David del PJ.

El proyecto del Frente Renovador y de Argentina Federal, que proponía “tarifas razonables”, contemplaba supeditar las subas a los aumentos salariales y retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 (hasta el año próximo). La iniciativa, que acompañaron con disidencias el FPV y el Movimiento Evita, obtuvo 139 votos afirmativos  y 101 negativos. 

Durante su intervención, la diputada del FR Graciela Camaño distinguió entre “tarifas” e “impuestos” en un clara crítica hacia el pedido formulado por el presidente Mauricio Macri a los gobernadores para que disminuyan los impuestos locales. “Es la política la que tiene que resolver este tema grave que tenemos los argentinos con el tema del tarifario establecido”, resaltó Camaño, quien denunció el conflicto de intereses del “Sr Shell”, por el actual ministro de Energía, Juan José Aranguren. 

“Tienen el problema de tener el huevo de la serpiente metido en Balcarce 50, funcionarios que han sido hasta hace muy poco tiempo representantes de los intereses de su empresa”, subrayó Camaño, quien agregó que “las tarifas no pueden aumentar más de lo que aumentan los ingresos” e inscribió los siderales aumentos en las boletas de servicios públicos “en el contexto de falta de resultados del Gobierno en la política económica“.

Antes de la votación, volvió a referirse al ministro de Energía y preguntó “¿Por qué le comprábamos gas a Shell? ¿Por qué entraba por un lugar poco santo?”. Luego, advirtió que el Gobierno tiene “la obcecación de seguir defendiendo los intereses que no se deben defender porque no son los comunes, a los que convoca el pueblo en cada elección”.

Poco después, el oficialismo rechazó la prohibición de la suspensión de los servicios de luz y gas a las organizaciones sociales y entidades de bien público, como los comedores y los clubes sociales. Por 120 votos afirmativos y 102 negativos, la Cámara baja votó en contra del proyecto de la diputada Victoria Donda, del Movimiento Libres del Sur. “Quiero llamar a la reflexión al bloque oficialista, que se tomen un rato a pensar qué está pasando en los sectores sociales que no representan”, reclamó Donda al presentar su iniciativa. Además denunció que el Gobierno está haciendo sufrir “a sectores que ya vienen soportando otros aumentos” y pidió “que se pongan en lugar de la gente”. “No les pueden cortar la luz a las cooperativas, al pequeño comerciante que no tiene cómo pagarlos. No pueden cortarles los servicios esenciales a los que están trabajando”, enfatizó. “Por favor, frenen esta locura. Si ustedes no se dan cuenta que pagar la luz y el gas con Ahora 12 es una gran vergüenza para este Gobierno, lo vamos a frenar nosotros desde el Congreso”. advirtió por último la legisladora.

Otro de los proyectos que terminaron en el cajón fue el presentado por el exministro de Economía y diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, y su colega Fernanda Vallejos, que contemplaba extender la tarifa social a las cooperativas y a las fábricas recuperadas. Al igual que lo que sucedió con otras iniciativas, Cambiemos la rechazó por 102 votos en contra, mientras la oposición (que obtuvo 130 votos) no alcanzó los dos tercios de los presentes para aprobarla.

Durante la defensa del proyecto, Kicillof denunció las “múltiples mentiras del oficialismo”. “Ni bien llegó (el Gobierno) anunció un tarifazo del 1600 por ciento y no pudo hacerlo por las movilizaciones de pymes, pero ahora se ejecuta en cuotas y le hacen creer a la gente que este tarifazo era imprescindible”, destacó el diputado, quien agregó que luego la alianza gobernante difundió “subterfugios para hacerle creer a la gente que tiene que pagar con alegría”, mientras consuma una transferencia de recursos de los sectores más vulnerables a los más ricos. “El tarifazo y las acciones de las energéticas son la única verdad (…) El que tenía acciones es cuatro veces más rico, 7 veces más rico y todos los demás están muchísimo más pobres”.

Al enumerar las “mentiras” oficiales, el ex ministro aseguró que también era falso que Cambiemos hubiera asegurado el quórum de la sesión. “Vinieron porque sabían que iba a haber quórum. Vinieron para bloquear los dos tercios para que no se pueda votar a favor de la gente, vinieron de nuevo a piquetear contra la gente”, advirtió, al recordar que “la calle se expresó con la marcha de las velas, con el ruidazo”, y que el Parlamento se manifestó “con toda la oposición junta”. “Le vamos a parar la mano al Gobierno”, advirtió.

Más temprano, obligados por el quórum que había conseguido la oposición, los diputados de Cambiemos bajaron al recinto y pidieron la suspensión de la sesión. Según justificaron los oficialistas Mario Negri y Pablo Tonelli, como los proyectos en tratamiento modifican el presupuesto deberían discutirse previamente en la comisión de Presupuesto, que se reuniría recién el miércoles próximo.  “El objetivo del oficialismo es obstruir la sesión”, retrucó la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño. 

“Hay que poner las cosas en su lugar. Pedimos que se habilite el debate”, reclamó Agustín Rossi, presidente del bloque del Frente para la Victoria (FpV), mientras el oficialismo seguía esgrimiendo razones reglamenarias para abortar la discusión de las iniciativas de la oposición. “Lo que no podemos hacer es darle la espalda al pueblo. El pueblo quiere saber qué piensan sus representantes sobre el tema que más preocupa. Nadie en la sociedad argentina quiere este régimen tarifario. No están pensando en los trabajadores y en la clase media que no puede pagar estas tarifas”, denunció Rossi.

Tras un cuarto intermedio acordaron que hablaran los legisladores que firmaron cada uno de los proyectos y que fueran votados individualmente. Cambiemos los fue rechazando luego uno a uno.