La escalada en la cotización del dólar fue generalizada. Rumania, Rusia, Sudáfrica, Turquía y Polonia vieron caer el valor de sus monedas frente al dólar durante la jornada de ayer. Un escenario similar se observó en México, Brasil, Perú, Chile y Colombia. Pero ninguna economía experimentó una devaluación tan significativa como la registrada por el peso argentino. La devaluación acumulada desde el viernes llegó hasta el 3 por ciento. Sin intervenciones significativas de los bancos centrales vendiendo reservas internacionales para contener la suba, la cotización del dólar trepó 2,7 por ciento en el mercado brasileño y 2,3 por ciento en la plaza mexicana. Los movimientos se registraron en una jornada donde la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo sin cambios sus tasas de interés de referencia entre 1,5 y 1,75 por ciento.  

Aunque el comunicado emitido por el Comité de Mercado Abierto de la FED ofreció indicios de futuros aumentos para frenar una posible aceleración en la inflación, la decisión oficial fue conservar la tasa de referencia entre 1,5 y 1,75 por ciento. Las expectativas generadas por los posibles cambios en la política monetaria de la banca central estadounidense generaron presiones sobre los mercados emergentes. Si bien la decisión de la FED puede restar presiones en el corto plazo sobre la economía local, la continuidad en el proceso de suba de las tasas limita las posibilidades para el financiamiento del gobierno argentino en los mercados internacionales.

La próxima reunión de las autoridades norteamericanas tendrá lugar entre el 12 y 13 de junio. El flamante titular de la FED, Jerome Powell, sostiene que continuará con la gradualidad en los ajustes de tasas que su antecesora inició a fines de 2015. De niveles de tasas de referencia de casi cero por ciento como parte de la expansión monetaria desplegada para enfrentar la crisis de 2008, los analistas proyectan un sendero de hasta 2,0 por ciento en este año, 2,5 por ciento en el próximo y 3,0 por ciento en 2020.