La persistencia de elevados niveles de inflación es apenas un error de cálculo. “Subestimamos algunos fenómenos como el pase de la devaluación a la inflación y subestimamos el impacto de las tarifas en la inflación general”, expresó ayer el secretario de Comercio, Miguel Braun, al ser consultado sobre la sostenida trayectoria alcista en los precios internos. El funcionario que validó el desmantelamiento del programa Precios Cuidados y habilitó el proceso de liberalización comercial para facilitar el ingreso de bienes de consumo importados al mercado interno expresó su “optimismo” en la capacidad del Banco Central para contener los aumentos de precios. “Creemos que estamos en el buen camino. Obviamente, hay sobresaltos. No es lineal el proceso. Pero la inflación va a bajar”, sostuvo Braun, quien defendió la apertura importadora. “Estamos lejísimos de un 2001”, aseguró el secretario.

“Una cosa que saben hacer los economistas en todo el mundo es bajar la inflación. Si quisiéramos bajar la inflación en seis meses se podría. Pero tendría un costo económico social muy elevado”, consideró el secretario de Comercio aunque no precisó cuál sería ese mecanismo. “El gobierno cree que ese no es el camino. Hay que bajarla en forma gradual. Generamos mucha expectativa y tal vez no baja al ritmo esperado pero estamos en el camino correcto”, indicó el funcionario durante una entrevista con radio Metro.

El impacto de las devaluaciones sobre los precios internos es una regla en la economía local. Las devaluaciones aceleraron la inflación durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. La historia argentina evidencia cómo la puja distributiva y la existencia de mecanismos de indexación automáticos exacerban las tensiones cambiarias que experimentan las economías latinoamericanas. Los economistas que según afirmó Macri conforman el mejor equipo de los últimos cincuenta años “subestimaron” y forzaron la modificación de las metas autoimpuestas por el BCRA a finales del año pasado. La relevancia del canal cambiario y los precios regulados no fuerza, para Braun, una revisión de la estrategia oficial. Desde su perspectiva “sea cual sea el origen de la inflación” se necesita “un Banco Central sólido, independiente y con metas claras, que use los instrumentos de la política monetaria para ir bajándola”.