En un clima poco festivo ante la incerteza de no avanzar a los octavos de final en la Copa Libertadores, el entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, pondrá al mejor equipo posible para sellar el bicampeonato local cuando mañana reciba a Unión, por la 26ª fecha de la Superliga. La única baja obligada es la del uruguayo Nahitan Nández, ya que en el triunfo ante Newell’s llegó a la quinta amarilla. Fernando Gago cumplió su segundo entrenamiento consecutivo y jugará el partido de Reserva. 

“Me da bronca depender de otro resultado. Pensé que teníamos plantel para no depender de nadie. Hay jugadores que no están en el nivel que deberían estar”, disparó el presidente Daniel Angelici tras el empate ante Junior de  Barranquilla, que obliga al xeneize a que el 16 de mayo se juegue la última chance de pasar de fase en la Copa si vence al eliminado Alianza Lima en La Bombonera. Aun así, debe esperar que Junior no le gane en San Pablo al ya clasificado Palmeiras, que lidera el Grupo H con 13 puntos, lo escoltan los colombianos con 7, Boca reúne 6 unidades y los peruanos suman apenas una.

De esta manera, con problemas internos entre algunos futbolistas y el DT, Boca se prepara para alzar su título local Nº 33. Las dudas de Guillermo pasan por los colombianos Wilmar Barrios (con un dolor en el sóleo derecho) o Sebastián Pérez por un lugar en el mediocampo, y Emanuel Reynoso o Ramón Abila, en el ataque. Esta última incógnita incidiría en la posición de Carlos Tevez, cuya relación con Barros Schelotto no sería la mejor, ya que el jugador repitió muchas veces que no “es 9” y Guillermo retrucó que el futbolista debe “acatar” lo que decida el técnico. Si juega Reynoso, Tevez irá de centrodelantero; de hacerlo Abila, Carlitos se pararía de enganche.