Al cierre de esta edición, Central buscaba ante San Pablo su pasaje a la segunda ronda de la Copa Sudamericana. El partido se jugaba en el estadio  Morumbí de la ciudad brasileña y el equipo rosarino, dirigido interinamente por José Chamot, necesitaba ganar o empatar marcando goles, ya que en el encuentro de ida disputado en el Gigante de Arroyito igualaron 0-0.