En un fallo polémico, la Justicia de Mendoza absolvió de culpa y cargo a una profesora de 23 años que mantuvo relaciones sexuales con un alumno suyo de 14 años, con el que tuvo una hija que hoy tiene 2 años. El caso ocurrió en 2015 en la localidad mendocina de Palmira, cuando la mujer comenzó a frecuentar el domicilio donde vivía el chico con su familia, para darle clases particulares porque tenía dificultades con algunas materias del secundario. Al justificar la absolución de la docente, que durante un año y medio cumplió prisión domiciliaria luego de ser denunciada por estupro y procesada por la Justicia, el fiscal del caso, Oscar Sívori, dijo que “quedó probado que no existió por parte de la maestra un aprovechamiento de la inmadurez sexual del menor, situación que es penada por el articulo 120 del Código Penal”. El conflicto se dio en el marco de dos familias que tenían una larga amistad y durante un tiempo, la docente y su alumno llegaron a convivir como pareja, hasta que decidieron separarse. 

De acuerdo con la información dada a conocer por Sívori, quien hizo reserva de los nombres de los dos protagonistas, la relación se mantuvo oculta en los primeros tiempos, hasta que el chico le contó la situación a su abuelo, quien “lo alentó a continuar”, aseguró el fiscal. El vocero judicial precisó que con posterioridad “la relación también fue consentida por los padres del chico, ya que ambos convivieron cerca de un año en la casa paterna de él”.

Sívori aludió también al cambio producido en los padres, de la aceptación inicial a una situación de hecho, a la denuncia posterior por estupro. “Vivimos en una sociedad machista donde siempre se ha visto piola que un menor tenga relación con una mujer mayor, pero después siempre la culpa la tiene la mujer que es lo que en esta caso sucedió”.

El caso, complejo de por sí, se complicó luego porque la docente quedó embarazada y junto con su alumno decidieron “irse a vivir juntos para esperar el nacimiento de la niña que hoy tiene dos años”. En 2017, se produjeron “algunos cortocircuitos” en la relación y se separaron. Recién en ese momento, por decisión de la familia del menor, el caso fue llevado a la Justicia. El padre del chico presentó una denuncia por “estupro” en contra de la docente. 

“El hombre argumentó que su hijo tenía problemas psicológicos por esta situación”, puntualizó Sívori, y al principio la mujer fue procesada y se le dictó la prisión domiciliaria. El fiscal señaló que en el juicio posterior, que se hizo en forma reservada, “se ventilaron varias cosas que durante la investigación no habían sido expuestas, que corroboraban que no se cumplían con los requisitos del articulo 120, que habla de aprovechamiento de un mayor por sobre un menor”. 

Sívori agregó que “en el juicio quedó probado que no existió por parte de la profesora un aprovechamiento de la inmadurez sexual”, de manera tal que “no estaba probado que el chico haya sido inmaduro sexualmente”. Otro elemento señalado por el vocero judicial fue que “además, la relación tuvo el consentimiento de ambas familias”. Por las razones apuntadas, el juez Amando Martínez decidió absolver a la maestra.

En lo que respecta a la custodia de la hija surgida de la relación, el fiscal precisó que “los dos involucrados llegaron a un acuerdo sobre este tema, y no fue necesaria la intervención de la Justicia”. Se supo, además, que la docente tiene ahora otra pareja y de esa unión nació un niño que hoy tiene nueve meses. El fiscal aclaró que “se siguen reservando las identidades de las personas involucradas porque el alumno continúa siendo menor de edad y además hay una nena de 2 años en el medio”. 

Lo ocurrido se desarrolló en la localidad mendocina de Palmira, que tiene unos 20 mil habitantes, e involucró a dos familias que antes del conflicto planteado tenían una relación de amistad. Durante un año, la docente y su alumno compartieron la vivienda “con el abuelo y los padres de él, y un hermano”. Luego de la separación de la pareja, y la denuncia por estupro, la docente estuvo presa en un lugar de detención, hasta que luego se le concedió la detención domiciliaria, que ahora cesó con la absolución resuelta por la Justicia mendocina. En el juicio oral se incorporaron el testimonio del chico en Cámara Gesell, la opinión de peritos psicólogos y asistentes sociales. La fiscalía finalmente resolvió retirar la acusación contra la mujer. 

Sívori estimó que “el menor no fue ni engañado ni aprovechada su inexperiencia sexual. Es un hecho complejo, no es correcto que una mujer mayor de edad tenga una relación con un adolescente, pero no es un hecho típico del artículo 120 del Código Penal. La ley no puede decir quién se enamora de quién”.