La jefa del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados, Graciela Camaño, fue una de las impulsoras del acuerdo opositor que dio media sanción al proyecto que pone freno al tarifazo del Gobierno en los servicios públicos. En esta entrevista con Página/12, ratificó la potestad del Congreso para fijar tarifas frente a un proceso “nulo” del Gobierno, que “ocultó información” para favorecer los aumentos y “desoyó el fallo de la Corte Suprema de Justicia”. La diputada advirtió sobre las consecuencias políticas de un veto presidencial y adelantó que recurrirán a la Justicia para frenarlo. Camaño sostiene que el acercamiento con el peronismo Federal transita por ahora los límites parlamentarios y prefiere postergar los acuerdos electorales para el año próximo. “Ahora nos tiene que desvelar la tutela de nuestros ciudadanos” frente a un gobierno “alejado de la realidad”, aseguró. Para la referente massista, desde el Gobierno “lanzaron el ‘plan perdurar’ pensando en las elecciones del año próximo y le estalló en la cara semejante conflicto financiero que no estaba en su agenda”.

–En el debate sobre las tarifas usted decidió no hacer una exposición política sino basar su discurso en el tema jurídico. ¿Por qué?

–Había que explicar perfectamente que el Ejecutivo desoyó el fallo de la Corte Suprema para argumentar la validez jurídica de la discusión en el Parlamento. Y plantear en líneas generales que todo lo que hizo en estos dos años y pico el Ministerio de Energía es un procedimiento judicializado con mucho ocultamiento de información. De hecho el ministro y el ENRE participaron de reuniones de comisión y nunca pudimos obtener los datos de las preguntas específicas que le hicimos. Basta con tomar la versión taquigráfica para darse cuenta. Y cuando la Corte los obligó a hacer la audiencia pública, de la que nosotros participamos, lo que se puede advertir son la falta de respuestas. De hecho, ellos van a la audiencia –que la hacen un fin de semana– sin la información sobre los costos de generación, transporte y distribución, como en el caso mas complejo del gas, a pesar que la norma establece que la misma debe proporcionarse en forma previa. Un proceso oscuro de información.

–Sin embargo, desde el Gobierno instalaron que es imprescindible el ajuste...

–Todo el relato comunicacional no tuvo que ver con explicar lo que se hizo y estuvo vinculado a lo que yo denomino el espejo retrovisor: porque parecía y parece que todo esto se hace porque lo anterior fue malo. Como relato tiene una perversión muy grande, que es hacerle suponer a los usuarios que la justificación de una tarifa desmedida es responsabilidad  de los usuarios por una política desmedida del Gobierno anterior. Y esto bajo ningún punto es así. El usuario tiene que pagar lo que consume y si en algún período la política en la materia le permitió pagar una tarifa menor, no tiene porque pagar eso. Tiene que pagar lo que consume. Por eso es usuario, no consumidor. El fallo de la Corte, la propia Constitución y la doctrina de la constitucionalista María Angélica Gelli  lo plantean.

–Usted destacó que el Congreso tiene facultades para abordar el tema tarifas...

–No tengo dudas. Mi intervención fue muy técnica pero hay ejemplos más prácticos: ¿cómo podemos establecer tarifas para clubes de barrios, que es una ley que votamos hace poco, o para los electrodependientes, y no podemos fijar un sendero de tarifas, una limitación o reglamentación que establezca cómo debe ser el incremento? Además, eso está en línea con lo que definió la Corte y que ellos no hicieron.

–El interbloque Argentina Federal, que lidera Miguel Pichetto en el Senado, presentó un proyecto similar al de ustedes. ¿Tiene expectativas de que se convierta en ley?

–Es una Cámara diferente a la nuestra. No quiero ser invasiva con mi opinión. Creo que ellos tienen que mirar el proyecto, ponerlo en el contexto. Por supuesto, yo espero que se apruebe.

–Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete Marcos Peña ya afirmó que el Presidente lo vetará. ¿Cuál es su opinión?

–Que se pretenda condicionar a uno de los poderes del Estado cuando se está tratando un tema me parece una falta de republicanismo, que tanto pregonan algunos de los actores del Gobierno. El veto es una potestad del Presidente de la Nación, pero que lo anticipen cuando tratamos un tema es una intromisión anticonstitucional. Espero que los argentinos nos curemos de esto cuando se cometen estas atrocidades. Pero nosotros vamos a insistir, incluso en la Justicia, porque podemos demostrar que acá no se cumplió con el fallo de la Corte, que señala condiciones de validez jurídica que no se cumplieron. Lo que hizo el Ejecutivo es nulo. Cuando la Corte habla de gradualidad, razonabilidad, también dice que se recupere el retraso sobre la base de favorecer la provisión de los usuarios dentro de la programación económica, individual y familiar. Por eso el proyecto dice que tiene que estar atado al ingreso de cada familia.

–Sobre el final del debate de tarifas el oficialismo lanzó un desafío a la oposición: “júntense, ganen las elecciones para gobernar”. ¿Usted que trabaja en un acuerdo entre el massismo y gobernadores del peronismo, considera que puede avanzar para las elecciones   de 2019?

–Fue una chicana berreta, que me hizo acordar al pasado que ellos dicen que repudian. Estamos en una construcción que es de tipo parlamentario que también nos permite acortar las distancias y tener el tiempo que corresponde para hablar de política. Pero es un camino largo y este año hay que dedicarlo a resolver conflictos que se van abriendo y que pegan de lleno en la cara de la gente.

–El oficialismo ya trabaja en su campaña electoral para el año próximo, ¿no es darles ventaja?

–Mire lo que le pasó al oficialismo: este año empezó a presentar la elección del año próximo con el lanzamiento del “plan perdurar” y le estalló en la cara semejante conflicto financiero que no estaba en su agenda. Me parece que los dirigentes políticos nos tenemos que acostumbrar a no estar todo el tiempo enfrascados en la rosca política.

–Pero el massismo ya se ha mostrado junto al peronismo federal en varios encuentros...

–Estamos construyendo desde el Congreso una relación que puede tener un norte más firme frente a un proceso electoral, que será recién el año que viene que es electoral. El acuerdo parlamentario nos permitió construir los consensos sobre el tema tarifas, que no es electoral. Allí estuvieron partidos menores que jamás estarían con nosotros en un proceso electoral, sin embargo lo pudimos lograr. Hay que ser prudente con eso.

–¿Considera que el año próximo se pueda acordar una unidad amplia del peronismo que incluya a todos los sectores?

–Creo que hay que tener una oferta electoral que se atractiva y para que lo sea tiene que tener como componentes ideas, programas, personas y candidatos. Es un camino que se tiene que construir, pero no necesariamente desde los medios de comunicación. A nosotros nos tiene que desvelar, máxime con la situación actual, la tutela de nuestros ciudadanos. Eso tenemos que tener muy presente.

–Comenzaron a andar un camino que ahora le preocupa al oficialismo, sobre todo después que la oposición logró unificar posturas en la Cámara de Diputados.

–Me imagino que sí. Lo que pasa es que soy muy crítica del macrismo, al que su publicista le construye el relato, muchos de sus dirigentes se lo creen y no tienen una visión acabada de a realidad. Me extraña porque como son amantes de las encuestas, si no ven la realidad al menos podrían advertir lo que pasa con el humor social en las encuestas. Y eso, me parece, debería hacerles pensar sobre un veto al proyecto de las tarifas.

–¿Piensa que afectará la imagen del Gobierno?

–Eso es innegable. Aunque argumenten otra cosa, la realidad se lleva por delante todo. Ellos lo subestiman. Creen que construyendo un relato y poniendo a un montón de gente a hablar de lo mismo esa es la realidad. Le pasó al gobierno anterior, que también tenía su propio relato. Algunos están más cerca y otros se alejan. Este Gobierno se aleja mucho de la realidad, de hecho estos días de zozobra los funcionarios parecen seguir bailando.

–En medio de la discusión sobre las tarifas, también se coló el acuerdo que el Gobierno anunció con el FMI que derivó en otro debate: si debe pasar o no por el Congreso. ¿Cuál es  su postura?

–Si uno mira las normas de Presupuesto y de la ley Administración Financiera, ahí hay un paraguas que le permite que el acuerdo propiamente dicho no debiera pasar por el Congreso. Habrá que seguir viendo si el famoso artículo 60 de la Ley de Administración Financiera no ofrece inconstitucionalidad, aunque está votado. Es un tema que hay que estudiar bastante antes de opinar.