Pacientes, fisiatras y trabajadores del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), cuya sede es Monumento Histórico Nacional, abrazaron ayer a la institución del Bajo Belgrano en rechazo al posible traslado al Complejo Hospitalario Sur, en Parque Patricios, al sostener que eso “implica el cierre de la unidad hospitalaria para fusionarla” con cuatro centros de salud. “El Proyecto Hospitalario Sur es para un hospital de agudos (enfermos graves), dejando la orientación pediátrico-adolescente, que para nosotros representa más del 60 por ciento” y que llega por malformaciones congénitas, traumatismos encéfalo-craneanos, o secuelas del síndrome paralizante de Guillain Barré, planteó el representante de los profesionales. En tanto, la ministra de Salud de la Ciudad, Ana María Bou Pérez, señaló que en el Gobierno porteño “aún estamos decidiendo si se hace y cómo” el Complejo Hospitalario Sur. “Estamos evaluando el proyecto. No hay nada que podamos confirmar”, apuntó, aunque no dio precisiones acerca de quiénes participan de la evaluación. Y señaló que “desde lo personal creo que es una idea superadora, que es un antes y después en el sistema de salud, que para nada es un cierre. Al contrario, es aumentar la capacidad en accesibilidad y tecnología”.