Los trabajadores del Subte comenzarán hoy con una nueva serie de paros rotativos, en dos líneas por vez, en rechazo a la falta de respuesta del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta al pedido de iniciar una negociación superadora del acuerdo que firmó con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y en rechazo a las suspensiones que dispuso Metrovías contra quienes levantaron molinetes en el marco de ese reclamo. Tal como los metrodelegados anunciaron el lunes, cuando fijaron plazo hasta la cero hora de hoy para que la empresa retirara los telegramas, el paro en las líneas A y B se extenderá hasta las doce del mediodía, y luego se abrirán molinetes en cuatro estaciones durante dos horas.

“Profundizamos las medidas de autodefensa”, confirmó ayer la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro, que calificó las suspensiones contra 70 trabajadores como “un ataque directo a compañeros/as delegados/as y miembros del Secretariado Ejecutivo”. “Queremos reiterar seriamente nuestro llamado a la reflexión al gobierno porteño y a Metrovías, como lo hemos hecho en los últimos días, respecto a la responsabilidad que tienen en el desarrollo de este conflicto y la que tienen con los pasajeros”, destacaron Roberto Pianelli y Néstor Segovia, secretario general y adjunto respectivamente. 

“No es nuestro deseo paralizar el servicio y afectar su transporte, solamente queremos continuar discutiendo una paritaria del 15% cerrada en cuotas, a espaldas de la mayoría de los trabajadores del subte y que hoy queda chica con la brutal devaluación de las últimas semanas”, explicaron en un comunicado.

El conflicto con los trabajadores del subte comenzó cuando el gobierno porteño, Metrovías y la UTA que encabeza Roberto Fernández firmaron el 12 de abril una paritaria del 15,2% anual. Los metrodelegados, excluidos de la negociación pese a que representan a la amplia mayoría de los empleados de la empresa, iniciaron entonces un plan de lucha con apertura de molinetes en reclamo de una nueva oferta. El lunes a la noche, cuando comenzaron a recibir los telegramas con las suspensiones, estaban dejando pasar gratis a los usuarios de la línea D, donde pararon desde las 20.30 hasta el cierre.

“La Justicia reconoció que la apertura de los molinetes es una protesta extensiva del derecho a huelga. La usamos porque no queremos perjudicar a los usuarios”, explicó Pianelli a PáginaI12. “Mi solidaridad con lxs trabajadorxs de Metrovías, suspendidxs arbitrariamente por haber ejercido el derecho de huelga y otras medidas de acción sindical”, expresó ayer vía Twitter el abogado laboralista Héctor Recalde. “La lucha de lxs trabajadorxs están amparadas por la Constitución Nacional (artículo 14 bis) y por la ley 23.551”, recordó el ex diputado del FpV. 

“No hubo ni hay respuestas del gobierno porteño ante el reclamo de continuidad de la negociación paritaria con los legítimos representantes del sector”, señaló Pianelli, quien rechazó “la decisión oficial de obviar el camino del diálogo y la provocación patronal”. “Estamos en un país donde está claro que la inflación va a superar los 25 puntos pero quieren hacernos firmar paritarias por un 15% en cuotas; encima si protestamos nos sancionan”, advirtió y consideró que Rodríguez Larreta y Metrovías “están metiendo leña al fuego. Están buscando provocarnos para que paremos en todas las líneas a la vez y pedir la declaración de servicio esencial del subte para declarar ilegal la huelga. Son duros con los trabajadores y blandos con los que fugan capitales”, lamentó.

El paro de hoy en las líneas A y B comenzará a la cero horas y se extenderá hasta el mediodía. Entonces se abrirán durante dos horas (12 a 14) los molinetes en las estaciones San Pedrito y Plaza de Mayo de la Línea A, y Rosas y Lacroze en la Línea B. Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), la empresa estatal porteña que controla los subtes, anunció ayer servicios adicionales de colectivos para intentar compensar la falta de trenes.