Barrios de Pie junto a otras organizaciones sociales instalaron ayer ollas populares frente a la sede del Banco Central en rechazo a las Lebac y la bicicleta financiera. Previo a ello se concentraron en la intersección de avenida Corrientes y la 9 de julio y desde allí marcharon bajo la consigna “¡Basta de bicicleta financiera, basta de deuda para pagar deuda!”.

La protesta se realizó en el marco de la renovación de Lebac por 617 millones de pesos y después de que el Gobierno recurriera al salvataje del FMI, el colectivo social afirmó que no quieren ser ellos los que tengan que “pagar de nuevo los platos rotos”. Las organizaciones protestaron en rechazo al aumento de las tasas de interés porque consideran que “se traducirá en un empeoramiento del escenario social” y para expresar su descontento por el acuerdo Stand By que negocia el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional.  

El coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez aseguró que el salvataje con el Fondo traerá más ajuste para los sectores vulnerables. “El presupuesto nacional no puede ir destinado a la fuga de capitales del país porque ya sabemos muy bien de qué se tratan las recetas del FMI: ajustes y recorte en las áreas sociales”, advirtió Menéndez, quien también se refirió a la “mega licitación” de Lebac del Central que deberá afrontar vencimientos “de más de la mitad de las reservas”. Para Menéndez, “el rumbo que adoptó la política económica del Gobierno se traducirá en un aumento en las cifras de la pobreza y la indigencia”. “Nosotros creemos que de esta situación no se sale con soberbia ni encerrado en su propia mirada. El Gobierno tiene que tener la altura de llamar a los movimientos sociales, a la Iglesia, a los partidos de la oposición, a las centrales obreras. Cosa que no ha hecho y es un enorme perjuicio para quienes tenemos una vida que está asentada en el trabajo y estamos enormemente perjudicados”, enfatizó. Además Menéndez aseguró que el aumento de la divisa estadounidense repercute directamente en los precios de los alimentos. “El aumento del dólar significa un aumento directo en los alimentos. En el aumento del último trimestre ha habido un aumento del 10 por ciento en los alimentos. Entonces nos espera un año de una inflación superior al 40 por ciento. Con lo cual, estas medidas afectan en lo cotidiano y no se puede salir si no se nos convoca a todos a dialogar”.