El hospital Posadas, ahora cerró la guardia de urgencias por falta de espacio físico, justo cuando empieza a recrudecer el otoño. Tras el despido de 122 profesionales en enero, la dirección del hospital suspendió ayer el servicio de urgencias por su incapacidad para responder a la cantidad de pacientes que acuden al centro de salud y aclaró que sólo se atenderán los casos en los que haya “riesgo de vida”. 

Los trabajadores advirtieron que es el área con “mayor demanda” del hospital en estos meses y denunciaron que su desmantelamiento es consecuencia del problema estructural que afronta el Posadas por el bajo presupuesto con el que cuenta, por lo cual ya debieron cerrar otros servicios, como la atención a pacientes con Síndrome de Down. 

Los trabajadores advirtieron también que antes de que se cerrara la guardia, había “pacientes internados en los pasillos, en sillas y consultorios”. “Los despidos masivos, el vaciamiento y privatización de áreas del hospital, por parte de las autoridades, sólo han empeorado la situación, cuando por la crisis económica y el cambio de estación, sube la demanda de atención”, advirtió Luis Sucher, uno de los despedidos a principio de año. 

Sucher aclaró que los cierres de servicios son parte del desguace que se ejecuta en el área de la salud. “La falta de personal en el Hospital, a raíz de los despidos decididos por el Ministerio de Modernización, se vuelve a sentir, perjudicando a los más pobres, que llegan desde lejos a atenderse en el hospital”, completó. 

El conflicto en el Posadas comenzó el 15 de enero, cuando la dirección del hospital comunicó que no serían renovados 122 contratos. Gran parte de los afectados fueron enfermeras, algunas con más de 15 años de antigüedad, quienes se negaron a trabajar jornadas de 12 horas diarias. Además, el recorte incluyó a técnicos y especialistas, que no contaban con reemplazos, por lo cual varios servicios quedaron desarticuladas.