El peronismo federal ratificó la tregua que concedió al Gobierno pero también el ultimátum de vencimiento para el tratamiento en el Senado del proyecto contra el tarifazo: el jefe de la bancada, Miguel Angel Pichetto, lo fijó para el martes próximo a las 18 horas y sostuvo que avanzará con el dictamen favorable a la media sanción aprobada por Diputados si el Ejecutivo no ofrece “una propuesta superadora, razonable y que implique una disminución real en los aumentos”. Los senadores del Frente para la Victoria (FpV-PJ) reclamaron sin suerte, junto a otros bloques, expedirse ayer en el plenario de comisiones de la Cámara alta para llevar con “urgencia” un alivio a los ciudadanos por los brutales aumentos en luz, gas y agua. Lejos de hacer una propuesta, el oficialismo buscó dilatar aun más el debate insistiendo en convocar a gobernadores, constitucionalistas y Cammesa (la compañía mayorista del mercado eléctrico), para ganar tiempo y frenar la iniciativa. El plenario pasó a un cuarto intermedio hasta el martes 22 a las 11 de la mañana. 

El plenario de las comisiones de Derechos y Garantías; Minería, Energía y Combustibles; y de Presupuesto arrancó ayer casi puntual en el abarrotado Salón Illia. Pichetto fue el primero en pedir la palabra para explicar la postura del interbloque Argentina Federal. El rionegrino justificó el compromiso asumido de no comenzar el debate el martes “a la espera del acontecimiento financiero” (vencimiento de las Lebac), “pensando siempre en el país” y “brindarle al Ejecutivo la oportunidad de hacer una propuesta razonable sobre la reducción de tarifas”. “Que los salarios aumenten un 15 por ciento y los servicios un 40 por ciento, carece de lógica”, sentenció. 

Pichetto insistió en que la tregua era para intentar evitar el veto presidencial y que el proyecto contra el tarifazo en Diputados es “un mensaje” al Ejecutivo que “se está equivocando” con los aumentos en los servicios. Pero de inmediato le puso plazo al “tiempo razonable” concedido: “El cierre del debate será el martes a las 18 horas”, advirtió por lo que se prevé que al recinto llegue el 30 de mayo.

Luis Naidenoff asumió la defensa de la política tarifaria del Gobierno en nombre del interbloque de Cambiemos. El radical formoseño reivindicó la “competencia constitucional del Ejecutivo” para fijar el cuadro tarifario y afirmó que el proyecto que Diputados, que aprobó “a las apuradas y de prepo” es retroactivo, perjudica a las provincias y beneficia al AMBA. Luego pidió que se sumen al debate los gobernadores y que la Oficina de Presupuesto del Congreso emita un informe sobre “el costo fiscal” del proyecto. También pidió convocar a Cammesa y las distribuidoras de energía, que según el senador radical se verían “perjudicadas” porque deberían devolver a los usuarios lo que cobraron de más desde diciembre de 2017. No hubo mención alguna a una contrapropuesta del Gobierno y acusó a la oposición de “especular” con el costo político que implica el veto presidencial. 

“La propuesta de nuestro bloque es que se firme el dictamen hoy. Existe una urgencia en la sociedad que el Congreso se aboque a las tarifas”, propuso Anabel Fernández Sagasti en nombre del FpV-PJ. La senadora mendocina cargó luego contra el “doble discurso y el cinismo” del oficialismo sobre la situación de las provincias. Denunció “los amparos judiciales que Cambiemos presentó en Santa Cruz y Catamarca para frenar los aumentos en los servicios mientras se le quitan los subsidios”, mientras “apoyan el tarifazo” del Gobierno nacional. A su turno, Magdalena Odarda, una ex aliada de Elisa Carrió, también reclamó avanzar con la media sanción. “Es una vergüenza la extraordinaria transferencia de recursos que pagan todos los argentinos a las empresas energéticas”, señaló la senadora de Río Negro. La puntana María Eugenia Catalfamo se sumó al pedido de dictaminar rápidamente al tiempo que cuestionó que el oficialismo “solo hable del costo fiscal y no del costo social”.   

José Mayans (PJ-Formosa) describió la “gravedad” de la crisis cambiaria y el endeudamiento que “generó el Gobierno” nacional. “Quieren tranquilizar a la gente diciendo que ampliaron la mesa chica del Gobierno”, ironizó, para luego sugerir al oficialismo que tomen en cuenta la tregua que le concedió Pichetto. Más allá de la tregua ofrecida, el oficialismo sumó un aliado. El peronista Juan Carlos Romero (Salta) dijo que “no me gustó el anunció del veto, tampoco el ultimátum de la oposición” y apoyó la convocatoria a gobernadores. 

El juecista cordobés Ernesto Martínez, alineado con Cambiemos, recordó que el gobernador Juan Schiaretti se expresó en contra del proyecto y dijo que apoyará esa postura “a pesar de que su mujer le fue infiel votando el proyecto en Diputados”. Luego pidió un cuarto intermedio hasta el martes próximo. “A las 11”, respondió Pichetto mientras se retiraba del salón. La presidenta del plenario, la radical riojana Olga Brizuela y Doria, levantó la reunión para sorpresa de los que todavía no habían hablado. Entre ellos, al presidente del bloque del FpV-PJ, Marcelo Fuentes, que se descargó ante los periodistas: “Todo el oficialismo se paró, y acompañado del bloque de Pichetto, abandonaron la comisión. Han quedado demostradas las complicidades entre los diferentes bloques de senadores”, señaló. 

“No estamos discutiendo las tarifas desde el punto de vista técnico, las estamos discutiendo en el marco de un ajuste terrible que perjudica a los más vulnerables”, agregó el neuquino.