Dos jóvenes mujeres rosarinas, que habían caído en manos de una red internacional de trata de personas con fines de explotación sexual, lograron escapar en Italia, adonde habían sido confinadas, y con su testimonio contribuyeron a que la Policía Federal desarme esa organización con un raid de allanamientos de las últimas horas y la captura de dos personas involucradas: una relacionista pública de boliches porteños y un amigo italiano. La maniobra consistía en captar mujeres en algunas ciudades de Argentina y enviarlas a Italia con falsa promesa de un trabajo que luego desembocaba en la obligación de prostituirse en cabarets del norte.

El Departamento de Inteligencia contra el Crimen Organizado de la PFA informó ayer la detención de "dos eslabones de una red internacional de trata de personas". La investigación arrancó en octubre del año pasado con la mira puesta en una pareja que captaba mujeres jóvenes y le ofrecía la posibilidad de un empleo acorde a sus estudios en Italia.