Subejecución y malversación presupuestaria. Producción detenida. Concursos acotados. Requisitos cada vez más restrictivos para poder acceder a un fomento. Una resolución que avasalla un logro histórico de los documentalistas, en torno a la conformación de los comités de evaluación. Temor ante las posibles modificaciones al Plan de Fomento. Todos estos temas aparecieron ayer en la última asamblea del sector cinematográfico independiente, convocada por Documentalistas Argentinos (DOCA), en la Sala de Representantes de la Manzana de las Luces. El panorama es de “una embestida” contra el cine independiente, coinciden diversas asociaciones, como la Red Argentina de Documentalistas (RAD), Realizadores Integrales de Cine Documental (RID), la Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina (ADN), Directores Independientes de CINE (DIC) y el Colectivo de Cineastas (CdC).

“Un modelo de negocios está corriendo una forma de producir”, sintetizó Alejandra Guzzo, presidenta de DOCA. En esta ocasión, los documentalistas fueron mayoría. Y uno de los ejes del debate, quizás por reciente, la nueva resolución del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), la 768, que abre el juego a “personalidades de la cultura” para integrar los comités de evaluación de proyectos, sin dar demasiadas precisiones, cuando hasta ahora los conformaban representantes de las asociaciones. Guzzo se refirió, además, a los nuevos concursos lanzados por el Incaa, orientados fundamentalmente a “televisión y otros medios” y prácticamente sin opciones para el cine. “Nos van arrinconando a todos”, concluyó.

Antes había tomado la palabra Fernando Kirchmar, también de DOCA e integrante del Consejo Asesor del Incaa, quien aludió a la “corrupción” del organismo. Según los cineastas, el presupuesto 2018 incumple con la Ley de Cine al no destinar el 50 por ciento de la recaudación a la producción y presenta aumentos “siderales” en rubros inexplicables como “seguridad” y “ceremonial”.  

Asistió al encuentro el Colectivo de Cineastas, que de algún modo representó al sector de la ficción. Recientemente acercó una carta a las autoridades para hacerles una propuesta: que inaugure dos vías de subsidio para ficción y documentales de presupuesto medio y bajo. “Hay producciones que demandan estructuras más pequeñas, son más intimistas, experimentales y se hacen con equipos más reducidos de personas. Esto no está contemplado en el sistema de producción”, explicó Márquez. Los realizadores definieron movilizarse el 28 de este mes, en consonancia con la próxima reunión del Consejo Asesor y y la realización de la Asamblea Federal del Incaa.