En un contexto muy particular para la cultura, ayer se celebró el Día Internacional de los Museos y eso supuso que los museos públicos que dependen del Ministerio de Cultural de la Nación ofrecieran al público charlas, talleres, visitas guiadas y actividades especiales, con entrada libre y gratuita. Pero lo que iba a ser una celebración tuvo sin embargo una contracara, porque los trabajadores de los establecimientos nacionales de la Ciudad de Buenos Aires aprovecharon la concurrencia de visitantes para visibilizar algunas de las problemáticas que atraviesan, desde cuestiones salariales hasta el deterioro del patrimonio nacional. En una decena de espacios, los guías y especialistas desplegaron una serie de actividades de protesta, como la difusión de un volante explicativo o el uso de pecheras y banderas alusivas al conflicto, entre otras medidas. 

Ya desde temprano el “contra festejo” se visualizó en las redes sociales con el hashtag #NadaQueCelebrar, como respuesta al oficial #FelizDíaMuseos. A media que avanzó el día, los trabajadores y trabajadoras de las distintas instituciones eligieron algún tipo de actividad de acuerdo al conflicto puntual de cada institución. Los del Museo Malvinas, por ejemplo, dieron una pequeña charla a las escuelas visitantes: “Les comentamos a los grupos que no es un día para festejar porque el ministro Pablo Avelluto y el gobierno en general están vaciando las políticas culturales”, contó Asunción Ayllapan Barra, del cuerpo de delegados de ese espacio. En el Museo del Traje, por su parte, se colgó una bandera gigante que decía que allí los trabajadores están hacinados y que el lugar está directamente sin presupuesto. 

Pero no fueron los únicos. En el Rojas, en el Histórico, en el Calbido, en el Decorativo Oriental, en el de Bellas Artes, en el Roca y en el Museo del Hombre, entre varios otros, también hubo actividades. Como acción conjunta, en todos se repartió un volante para “aprovechar la jornada para visibilizar la situación y defender la calidad y continuidad de la fuente de trabajo, del ambiente laboral y el patrimonio cultural”, según contó a este diario Nicolás Rodríguez Saa, delegado de la Junta Interna de Ate del ministerio. “La situación de los trabajadores de los 25 Museos Nacionales se destaca por su gravedad. Varios de nosotros hemos sido mal categorizados, privándonos de una mejora salarial más que significativa. A esa precariedad salarial y contractual se suma el penoso estado de oficinas y talleres. Además, muchas de las fachadas o interiores de los museos se encuentran deteriorados”, profundizó el comunicado, similar al que hace quince días los mismos trabajadores entregaron al secretario de Patrimonio Cultural del ministerio, Marcelo Panozzo, sin obtener respuesta alguna.