El conflicto entre Metrovías y los trabajadores del subte continúa y amenaza con complicarse. Tras el paro de actividades que hubo ayer entre las 5 y las 12, seguido por una apertura de molinetes hasta las 14 en las líneas C y D, la empresa informó sobre el envío de 100 telegramas de suspensión de empleados nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp). La conducción de ese sindicato confirmó la continuidad de las medidas de fuerza durante la próxima semana y advirtió que sobre la profundización del conflicto si Metrovías no accede a las demandas que plantean. 

Los metrodelegados vienen realizando distintas protestas en rechazo al acuerdo salarial que Metrovías firmó con la Unión Tranviarios Automotor. En ese marco ayer no funcionaron durante la mañana las líneas C y D.

“La semana próxima se intensificará el conflicto, que ya no se relaciona solo con lo salarial sino con un reclamo social frente al aumento de la inflación”, sostuvo el secretario adjunto, Néstor Segovia y explicó: “La UTA no representa a los trabajadores del subte. De sus más de 3.500 empleados, sólo unos 400 están afiliados a ese gremio. Pero ese mismo personal de la UTA adhiere a todas las protestas porque también sufre recortes y ajuste salarial”.

La UTA, que conduce Roberto Fernández, acordó en la paritaria un 15,02 por ciento. Los metrodelegados rechazan ese convenio y quieren que Metrovías los tenga en cuenta. Segovia aseguró que “el conflicto se agudizará” si “no se obtienen respuestas” a sus reclamos. Pero la empresa no parece dispuesta a ceder. Ayer consignó en un comunicado que envió más de 100 telegramas de suspensión por “la ocupación de instalaciones, bloqueos de molinetes y apertura de puertas de emergencia, o por impedir la normal prestación del servicio”. Además, denunció que hubo piquetes que impidieron aplicar “un servicio de emergencia con personal jerárquico” en las líneas C y D, y rechazó “la ocupación de las cabinas de trenes y de vías por parte de integrantes de la conducción del sindicato”.

Desde el Ejecutivo porteño, el vicejefe de Gobierno Diego Santilli insistió en que “la paritaria ya se acordó con la UTA, que es el gremio que representa al personal”. Además, el jefe de Gabinete Felipe Miguel, aseguró que denunciará a ante el ministerio de Trabajo a los sindicalistas. “El Gobierno porteño analiza acciones penales y civiles por la interrupción de un servicio público esencial y el levantamiento de molinetes”, advirtió.