El presidente Mauricio Macri volvió a ser la figura de mayor rango en Cambiemos que participó del timbreo nacional que el oficialismo realizó tras la corrida del dólar. El mandato que recibieron los funcionarios de la Alianza PRO-UCR para esta acción de campaña fue escuchar a los vecinos sobre "inflación y tarifas". O sea, pedir tolerancia por la suba de precios que el Gobierno no logra controlar y lograr resignación por las boletas de la luz, el agua y el gas que el Gobierno se empeña en encarecer.

Macri estuvo con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una manzana despejada por las fuerzas de seguridad del barrio porteño de Villa Devoto. Allí, escoltado por una decena de asesores y custodios, charló y se tomó selfies con los ciudadanos preseleccionados. Luego lo tuiteó.

Rodríguez Larreta también hizo lo propio. Su reflexivo mensaje posterior fue: "Seguir escuchando de primera mano la opinión de cada uno es importantísimo para las transformaciones que estamos llevando adelante en la Ciudad y el país".

#CambiandoJuntos" fue el hashtag con que los funcionarios subieron imágenes de los momentos más sonrientes en las redes sociales. No hubo periodistas que acompañen la cobertura informativa porque los itinerarios no fueron anticipados a la prensa.

Esta vez no fue de la partida la mandataria bonaerense, María Eugenia Vidal. Desde la Gobernación excusaron "compromisos personales". Luis Caputo, el ministro de Finanzas que hizo que la deuda externa trepase en los últimos días, y que hará que se eleve aún más tras el acuerdo con el FMI, recorrió las calles de la localidad de San Isidro, acompañado por el intendente autóctono Gustavo Posse. "La gente valora muchísimo el poder dialogar con él luego de la incertidumbre de los últimos días", dijo el mandatario comunal.

El sur de la provincia fue repartido entre la ministra de Seguridad, Patricia Burllrich, que estuvo en Lomas de Zamora, mientras que su par de Justicia, Germán Garavano, caminó un par de cuadras de Almirante Brown. En la Matanza volvió a estar el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, y hasta Avellaneda fueron la senadora Gladys González y el diputado Héctor "Toty" Flores.