Lionel Messi, confirmado ayer por Jorge Sampaoli para la lista de 23, jugará su cuarto campeonato del mundo en Rusia en busca de una revancha por la final perdida en Brasil hace cuatro años. La Pulga, de 30 años, debutó en los mundiales en Alemania 2006, cuando el seleccionado fue dirigido por José Pekerman. En esa ocasión, la Argentina fue eliminada por penales en cuartos de final por el país organizador después del empate 1 a 1. El máximo goleador histórico del seleccionado argentino no ingresó en ese partido y su imagen sentado en el banco de suplentes, con evidente expresión de bronca, recorrió el mundo. En Alemania 2006, Lio disputó tres partidos, uno como titular, con un gol ante Serbia y Montenegro.

Su segunda Copa del Mundo fue en Sudáfrica 2010, con Diego Maradona como entrenador. Messi no brilló en esa edición, de hecho no convirtió goles sobre cinco cotejos, todos como titular, y poco pudo hacer en el 0-4 ante Alemania en cuartos.

Messi volvió al gol en Brasil 2014 donde anotó cuatro, sobre siete partidos: uno ante Bosnia, otro ante Irán y dos frente a Nigeria en la fase de grupos. Allí, el capitán del equipo argentino estuvo a un paso de la gloria. Los dirigidos por Alejandro Sabella cayeron en el Maracaná de Río de Janeiro ante Alemania por 1 a 0 en el segundo suplementario.

El crack rosarino, y el resto de la generación que no consiguió el objetivo en tres finales consecutivas (una en un Mundial y otras dos en Copa América), buscará la revancha en Rusia. El primer paso será en el Grupo D ante Islandia, Croacia y Nigeria. Quizás sea el último campeonato del mundo para Messi, quien en total jugó 15 partidos, 13 desde el inicio, con cinco conquistas.