El arzobispo de Adelaida, Philip Wilson (foto), fue encontrado culpable de encubrimiento de cuatro casos de abuso sexual a menores ocurridos en la década del 70, lo que lo convierte en el miembro de la Iglesia Católica de mayor rango en el mundo en ser condenado por ese delito. El juez de Newcastle Robert Stone consideró que el arzobispo encubrió los abusos sexuales perpetrados por el fallecido sacerdote James Fletcher al no haber trasladado las denuncias de las víctimas a la policía, lo que podría abrir la puerta a procesos similares. “El acusado quiso proteger a la Iglesia y su imagen”, dijo el magistrado. El arzobispo fue acusado tras una investigación policial que destapó varios casos de encubrimiento de antiguos y actuales clérigos de la diócesis de Maitland-Newcastle, en el estado de Nueva Gales del Sur, a unos 120 kilómetros al norte de Sydney. El fallo fue celebrado por una de las víctimas de Fletcher, Peter Creigh, quien aseguró a la prensa que la decisión “puede desarmar la hipocresía, el engaño, el abuso de poder y la confianza que muestra” la Iglesia Católica. Una comisión que investigó la respuesta institucional a la pederastia en Australia encontró que la Iglesia Católica, con fuerte arraigo en el país, recibió quejas de 4500 personas por presuntos abusos de unos 1880 frailes y sacerdotes entre 1980 y 2015. El fallo coincide con el juicio que el cardenal George Pell, “número tres” del Vaticano, afronta en Australia, cuyos detalles, por orden judicial, no pueden ser divulgados hasta que concluya el proceso.