El ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Macchiavelli, defendió las nuevas rejas instaladas en Plaza de Mayo asegurando que “lo que hicimos fue reemplazar las que estaban desde el 2001 y ya eran fijas” por unas “ornamentales” que “pueden ser retiradas en 48 horas”. “Lo que hicimos es cambiar las rejas fijas instaladas en el 2001, que eran vallas antidisturbios de la policía, por unas ornamentales en el mismo estilo que las de la Casa Rosada, dejándolas en el mismo lugar”, aseguró Macchiavelli. “La diferencia es que ahora el enrejado tienen portones que estarán abiertos todo el día y, llegado el caso, cuando las condiciones de seguridad lo ameriten, pueden ser retiradas en 48 horas”, agregó. En tanto, desde la ONG Basta de Demoler y desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad volvieron a cuestionar la remodelación de la histórica plaza por considerar que las obras no deberían haberse iniciado hasta tanto la Legislatura no la avale con una ley específica. La presidenta de Basta de Demoler, María del Carmen Arias Usandivaras, negó que las rejas anteriores hayan sido fijas e insistió en que la remodelación “no es legal”, razón por la cual la organización viene insistiendo ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo con una medida cautelar para que se detengan las obras y se vuelva al estado anterior.