La doctrina de seguridad que impulsa el gobierno nacional sumó un nuevo capítulo. La Policía de la Ciudad abrió fuego anoche contra un joven de 22 años que estaba protestando en la Villa 31, luego de que cuatriciclos de la Policía atropellaran a una niña de 4 años durante un operativo. Los vecinos del lugar comenzaron a tirar piedras a la comisaría cuando se enteraron de que la nena estaba herida y los efectivos respondieron a los tiros, según denunciaron. Ramiro Sebastián Ruiz recibió una herida de bala en el esternón y está internado en coma farmacológico. Los familiares aseguraron que el joven no se tiroteó con los efectivos porque no tenía armas de fuego y denuncian que la Policía actuó de forma unilateral.

Todo inició cuando un cuatriciclo del Cuerpo de Prevención Barrial policial embistió a una niña mientras se dirigía a un operativo antidrogas. Por el impacto, la menor fue llevada al Hospital Fernández y luego al Gutiérrez. Según fuentes oficiales allí detallaron que la niña estaba fuera de peligro y que sólo presentaba heridas leves.

El accidente motivó el malestar de los vecinos, que se dirigieron luego hacia la comisaría para repudiar lo sucedido. Fue en ese momento cuando comenzaron a tirar piedras contra los efectivos, que se defendieron a los tiros, según relataron los vecinos.

Un joven de 22 años fue baleado durante la protesta frente a la comisaría y según contó su mamá, su estado es delicado. "Tiene sangre en el pulmón, el problema es que lo dejaron más de una hora desangrándose en la comisaría. Está en manos de Dios", explicó la mujer en declaraciones televisivas. Además de dispararle, lo llevaron detenido y horas después lo internaron.

En las próximas horas otra fuerza de seguridad realizará los peritajes correspondientes para determinar si la bala salió de un arma de fuego correspondiente a la Policía de la Ciudad.