El ex jefe de la policía catalana –Mossos d’Esquadra– Josep Lluís Trapero, irá a juicio por delitos de sedición y organización criminal por su papel en el plan de secesión de Cataluña frustrado el año pasado. Tras ocho meses de pesquisas, la jueza instructora Carmen Lamela de la Audiencia Nacional de España remitió a la Sala Penal del tribunal toda la documentación del caso, un paso previo a la apertura del juicio oral, cuya fecha todavía no fue fijada. A diferencia del criterio del Tribunal Supremo, que atribuye delitos de rebelión, penado con hasta 25 años de cárcel, a la cúpula del proceso secesionista, entre ellos el ex presidente catalán Carles Puigemont, Lamela entiende que los responsables de la seguridad incurrieron en sedición –con una pena de 15 años– y formaron parte de una organización criminal. En su resolución de procesamiento, dictado en el mes de abril, la magistrada consideró que Trapero cometió sedición por la inacción de la policía en relación con los hechos que tuvieron lugar el 20 y 21 de septiembre. Aquel día, una protesta independentista intentó impedir un operativo de la Guardia Civil española para desarticular la logística del referéndum de secesión del 1 de octubre del año pasado. Lamela le atribuye ese mismo delito por su actuación el día del referéndum, al asegurar que el jefe de la policía catalana no sólo incumplió la orden de cerrar los centros de votación, sino que colaboró con la logística, a pesar de que la consulta había sido prohibida por la Justicia. En cuanto a la organización criminal, la jueza sostuvo que se dan las características, puesto que los secesionistas formaban parte de una organización jerarquizada bajo una dirección común en cuya cúspide se encontraba Puigdemont, explicó Lamela.