Un día después de la represión bajo tierra de la Policía de la Ciudad, los trabajadores del subte retomaron su plan de lucha en reclamo de “paritarias libres y sin techo” al liberar ayer los molinetes durante dos horas en las seis líneas de la red. “Estoy más fortalecido que nunca. No tengo miedo de estar preso. Somos el único sindicato del subte y queremos discutir paritarias libres”, recordó Néstor Segovia, secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (Agtsyp). Segovia fue el último de los 16 metrodelegados liberados tras las detenciones en el operativo que ordenó el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien ayer intentó instalar la falacia de que el paro no es válido “porque el gremio es ilegal”, reivindicó la predisposición de empleados no preparados para “dar un servicio, aunque sea limitado” y consideró que su policía actuó “con firmeza” y “bien”. Para hoy el gremio anunció la apertura de molinetes en la línea H entre las 17 y las 20.

El martes, cuando faltaban cuarenta minutos para concluir las dos horas de paro en rechazo al acuerdo salarial entre Metrovías y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), gremio con personería gremial pero de escasa representatividad entre los trabajadores, la infantería porteña entró “de oficio” en la estación Las Heras y cargó contra los manifestantes con balas de goma y gas pimienta. La violencia desatada por el operativo, que incluyó 16 detenciones, derivó en un paro total que se prolongó hasta la medianoche, cuando el último trabajador fue liberado. Metrovías, en línea con el mensaje de intransigencia del gobierno porteño, envió nuevos telegramas de suspensión a los trabajadores, como ya lo había hecho por la liberación de molinetes.

El gobierno de Rodríguez Larreta busca dejar “mal parados a los trabajadores que discuten paritarias”, explicó ayer Segovia, quien destacó que no estaba en los planes de los metrodelegados “parar totalmente” el servicio. El dirigente, que tras la detención debió ser derivado al hospital Argerich por un cuadro de hipertensión, explicó que “se paró totalmente porque, evidentemente, cuando nosotros terminábamos de hacer el paro se llevaban presos a un montón de delegados”. “Esto se soluciona llamando a discutir la paritaria como corresponde”, lamentó.

“Somos el único sindicato del subte y queremos discutir paritarias libres”, recordó el dirigente. “Lo que pasó es una circunstancia. Vamos a continuar haciendo medidas. Hicieron un circo, es una pavada lo que están haciendo”, dijo en referencia al desalojo. “La Corte no dice que perdimos nuestro sindicato. Hay una resolución que dice que podemos discutir paritarias aunque no podamos firmar”, recordó. “Nos ofrecen 13 por ciento en tres cuotas firmado por la UTA, un gremio que no nos representa. Se burlan de todos los laburantes”, destacó Segovia en declaraciones a Radio 10. El metrodelegado ratificó el reclamo de “paritarias libres y cláusula gatillo” y señaló que van a continuar con las medidas de fuerza hasta ser escuchados. “Tenemos un gobierno de oídos sordos con poca capacidad de dialogar. Lejos de querer solucionar problemas terminan por tiran más nafta al fuego”, graficó.

“El paro es ilegal porque el gremio es ilegal”, sugirió Rodríguez Larreta. “Lo de ayer (por el martes) fue realmente inentendible, primero porque los metrodelegados no son un gremio oficial, son ilegales, y segundo porque una cosa es hacer un paro, aunque sea ilegal en este caso, y otra cosa es cortar el servicio público”, dijo en una entrevista con radio Continental. Larreta destacó que se habían dispuesto “reemplazos (sic) con personal de dirección para manejar los subtes y dar un servicio, aunque sea limitado”, antes de que los metrodelegados “se metieran en las vías” e “impidieran trabajar” a los esquiroles “que querían dar un servicio”.

La confusión respecto a la legalidad del paro es uno de los pilares del discurso que el aparato de propaganda oficial machaca desde los medios y derivó en un comunicado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires para recordarle a los periodistas que tanto la Constitución como los tratados internacionales y la Organización Internacional del Trabajo “garantizan el derecho a huelga de todos los sindicatos, tengan o no personería gremial”, posición que ratificó la Corte Suprema de Justicia en el caso “Orellano”. El SiPreBA destacó además que la revisión de la personería gremial de los  metrodelegados es “un trámite inconcluso, aún sin resolución definitiva” y que “ninguna cuestión administrativa o legal le impide” al gobierno porteño convocar a ningún sindicato para resolver un conflicto.

En tanto, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, repitió el libreto oficial. “El gobierno ha actuado impidiendo el corte ilegal”, defendió la represión. “El servicio no se puede bloquear ni cortar porque hay una paritaria que está vigente y funciona. Ha actuado la Justicia”, dijo pese a que la policía no actuó por orden de ningún juez. “Ha actuado el gobierno –se corrigió– impidiendo el corte ilegal que se produjo”.