Cristina Kirchner consideró que la vuelta al Fondo Monetario Internacional es una "tragedia". También señaló que los funcionarios de Cambiemos son "ignorantes" o bien "traidores a la Patria".

"La catástrofe financiera y cambiaria adquiere, además, ribetes de tragedia cuando, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, le comunican a los argentinos y argentinas que han decido volver al FMI a pedir préstamos", señaló la ex presidenta, y advirtió sobre "el verdadero rol del FMI como prestamista de última instancia que, cuando lo hace, impone programas económicos de ajuste bajo el eufemismo de condicionalidades, que impactan negativamente en el desarrollo económico y social de los países".

CFK abordó el tema en un extenso documento a 15 años de la asunción de Néstor Kirchner, en el que comparó la situación política, social y económica en la que asumió su presidencia Néstor Kirchner y con la que había cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. En ese marco remarcó que "no se conoce un sólo país en el mundo que haya aplicado programas de este organismo y que haya mejorado su situación económica y social", sino que "por el contrario, el resultado ha sido siempre marcadamente negativo".

La ex presidenta también cuestionó al Gobierno por deslindar su responsabilidad en lo que ocurre en el país. "El Gobierno ensaya otra vez el remanido y ya insostenible argumento de la ´pesada herencia´. Esta vez, sin resultado social y sólo sostenido por el discurso encubridor de los ´gurúes´ y ´consultores´ rentados de la City, devenidos en tragicómicos”, apuntó al respecto la senadora.

La senadora añadió que “a esta altura de los hechos, ya resulta inocultable que fue, precisamente la ´pesada herencia´ del desendeudamiento, la que le permitió a Mauricio Macri la toma de deuda soberana que figura como récord a nivel global". "Raya en lo ridículo y viola el más elemental sentido común, pretender que un país que estaba "fundido" logre obtener más de 100.000 millones de dólares de los mercados internacionales", escribió y enfatizó que "el hecho de que Argentina fuera, durante los años 2016 y 2017, el país que más deuda soberana emitiera en el mundo, dan cuenta de la solidez de la herencia recibida".

Como contrapartida, Cristina Kirchner advirtió que "tras dos años y medio de gobierno de la Alianza Cambiemos y pese a los discursos ´optimistas´ de Mauricio Macri, sus funcionarios y los medios de comunicación; los mercados financieros, advirtiendo la inconsistencia, en el mediano plazo, del modelo económico de endeudamiento y especulación, decidieron retirarse de la Argentina provocando la corrida cambiaria que desembocó en la vuelta al FMI".

"Macri y la Alianza Cambiemos pudieron mentirles a los argentinos gracias a un inédito blindaje mediático. Sin embargo, no pudieron hacer lo mismo con la SEC (Securities and Exchange Commission) de los Estados Unidos al emitir títulos de deuda en ese país. Alguna dirigente de Cambiemos debería reconsiderar recientes expresiones en ese sentido, porque estaría poniendo al país en un lugar sin retorno y al Presidente, y a los funcionarios intervinientes en la emisión de deuda soberana, en una grave situación penal ante la justicia norteamericana", insistió.

Advirtió, además, que al no poder frenar la última corrida cambiaria se perdieron "10 mil millones de dólares en tan sólo 15 días", un monto similar al había ingresado al país "en enero de este año por una nueva toma de deuda soberana", pero que "lo peor de todo" es que "la corrida provocó, además, una devaluación del 25 por ciento del peso argentino, que alcanzó, así, al 40 por ciento desde diciembre de 2017".

La ex presidenta graficó: "Para dimensionar la catástrofe, téngase en cuenta que, en apenas 15 días, se perdió el equivalente a dos YPF (con dos 2 Vaca Muerta) o la deuda completa que reestructuramos con el Club de Paris".

"El Gobierno de Macri y la Alianza Cambiemos llega a la conducción del Estado nacional sólo con un plan para sus propios negocios y con un sinnúmero de prejuicios políticos y culturales que, sumados a la ignorancia de la historia y el contexto global, los llevó a creer que su sola llegada al gobierno y sus `buenos modales’ provocarían, entre otras cosas, una `lluvia de inversiones’. `Lluvia de inversiones’ que nunca especificaron cuales serían, en qué sector de la economía se darían y que modelo de desarrollo promoverían. Y `buenos modales’ que no son más que la aceptación, lisa y llana, de todas las demandas de los grupos de poder en Argentina", completó.

CFK alertó también que "a la irresponsabilidad de haber llevado a la Argentina a este desastre económico, no se le puede sumar la tragedia de la violencia", por lo que "es necesario recordar que nada bueno ocurrió, para nuestro país, cuando se quiso reemplazar a la razón por los palos o se impuso el silencio frente a los reclamos del pueblo".