Luego de consumar su regreso a la Primera B Nacional después de 13 años, en Defensores de Belgrano se vivió una verdadera fiesta. “Es una gloria ascender con este club. El grupo se lo merece. Todos aportamos un granito de arena. Es hermoso retirarme así, con el ascenso. No puedo pedir más. Fue una decisión familiar y estoy muy feliz”, afirmó el arquero Albano Anconetani, la gran figura en el ascenso del Dragón al atajar dos penales en la definición del torneo Reducido de la B Metropolitana.

Defensores, un grande del ascenso, logró el último sábado el regreso a la segunda categoría del fútbol argentino, en la que no juega desde 2005, tras vencer como local 4-2 por penales a UAI Urquiza. “Los jugadores hicieron un sacrificio enorme y tuvieron su premio. Dios estuvo de nuestro lado. Está bien ganado el ascenso. Muchos de los chicos se tomaban tres colectivos para venir a entrenar”, señaló el entrenador Fabián Nardozza, quien sobre su arquero, héroe del encuentro, señaló: “Anconetani se merecía este final; es un señor, un ejemplo”.