Mauro Vigliano y Juan Pablo Belatti, dos de los cuatro representantes del arbitraje argentino en el Mundial de Rusia, coincidieron en la importancia de la aplicación del Var por primera vez en la historia de la Copa del Mundo. Vigliano, platense de 42 años, será uno de los trece responsables de la aplicación del Var; y Belatti, de 39, nacido en Saladillo pero platense por adopción, tendrá su segundo Mundial como árbitro asistente y repetirá la experiencia de Brasil 2014 junto a Néstor Pitana y Hernán Maidana.

“No tengo dudas de que el Var beneficia nuestro trabajo y a la justicia deportiva. Ya tuve la experiencia en el último Mundial Sub 20 y en el Mundial de Clubes, y el resultado para mí fue positivo. Debemos buscar perfeccionar los tiempos de aplicación y que todos tengan en claro para qué tipo de jugadas debe aplicarse”, dijo Vigliano.

Belatti, por su parte, acotó: “Siempre entramos a la cancha con la idea de no tener que usarlo, porque confiamos en nosotros. Eso no significa que no nos represente una tranquilidad, ya que tenemos un respaldo ante un posible error”.

El Var funcionará desde un centro instalado en Moscú y estará comunicado con todos los estadios. Tanto Belatti como Vigliano se mostraron felices por esta oportunidad mundialista, y reconocieron que “será un momento para disfrutar como amigos”.

Ambos jueces se formaron en la Escuela Superior Platense de Arbitros, que dirige Jorge Vigliano (ex árbitro y papá de Mauro). “Ir a un Mundial te lleva a aprender sobre otras culturas e idiomas”, aseguraron.

“En Brasil a la terna argentina nos tocó dirigir cuatro partidos y por suerte fuimos bien calificados y no avanzamos porque la selección llegó a la final, que en realidad es lo que todos queremos. En cuartos se terminó nuestro trabajo”, recordó finalmente Belatti.