En 15 segundos, María Eugenia Vidal sintetizó la política educativa de Cambiemos. En el marco del almuerzo anual de los rotarios porteños realizado en el hotel Sheraton, la gobernadora lanzó una pregunta inquietante: “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”.

Quienes trabajamos en universidades públicas respondemos, con otras preguntas:

1. ¿Cuándo sabemos que una provincia se “llenó” de universidades (en la Ciudad de Buenos Aires existen numerosas casas de estudio y, sin embargo, la coalición a la que la gobernadora pertenece quiere –desesperadamente– crear una nueva, la UniCABA)?

2. Cuando la gobernadora afirma que la provincia se llenó de universidades “públicas”, ¿está sugiriendo que para las universidades privadas todavía hay lugar?

3. Aduce que “nadie que nace en la pobreza llega a la universidad”. Es una forma de decir que la universidad pública sobra y también una manera de despreciar al sistema educativo público en su conjunto (como lo viene haciendo cada vez que descalifica o lanza un ataque a los/as docentes bonaerenses). ¿O será que, cerrando los caminos hacia la educación superior, se perpetúa el privilegio de quienes llegan “naturalmente” a la universidad?

4. Claro que nadie llega a la universidad en “la Argentina hoy” cuando se desmantelan, una a una, las políticas públicas que garantizan los derechos básicos esenciales, esos que el gobierno al que pertenece Vidal asfixia cada día un poco más, con una política de recortes, tarifazos y endeudamiento, por decir algo. ¿O será que lo que la gobernadora expresa es un ajuste de cuentas con los/as que osaron llegar –a pesar de los grupos a los que la mandataria representa– a la universidad?

5. A fin de cuentas, al interrogarse sobre la equidad lo que la gobernadora expone es lo que realmente piensa: que la universidad es un privilegio de pocos y no un derecho de todos/as. O que, en el mejor de los casos, los pobres no “llegan”, como alguna vez sugirió el presidente Macri, más bien “caen” en la universidad.

* Director de Formación y Producción Editorial, Clacso.