La policía francesa desalojó ayer otros dos campamentos improvisados de inmigrantes en París, tras desmantelar la semana pasada el mayor refugio ilegal en el noreste de la capital, informó ayer la emisora francesa Franceinfo. Alrededor de mil personas se vieron afectadas por la nueva medida, una semana después de haber realizado operaciones similares en el de “Millénaire” donde unas 1600 personas originarias mayormente de Sudán, Somalía y Eritrea que estaban desde hace unos meses en ese campamento fueron expulsadas. Cada vez más migrantes se congregan a orillas de dos canales en el noreste de la capital francesa en condiciones precarias. A comienzos de mayo, una persona murió ahogada.