Al menos 62 personas murieron después de la erupción del Volcán de Fuego, ubicado a unos 40 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, pero las perspectivas de que se incremente la cantidad está directamente relacionada a las tareas de rescate y remoción de los tres poblados que quedaron completamente sepultados bajo toneladas de cenizas.

El Volcán de Fuego, uno de los tres activos que hay en el país –con 32 volcanes en total–, y una altura de 3.763 metros, está ubicado en una zona donde se unen tres de los 22 departamentos de Guatemala: Escuintla (sur), Sacatepéquez (centro-sur) y Chimaltenango (oeste). De acuerdo con las cifras oficiales, hay además 1,7 millones de afectados y 1.711 personas refugiadas en albergues.

El gobierno de Guatemala declaró el domingo por la noche duelo nacional por tres días  por la “irreparable pérdida de vidas humanas” en la tragedia. El presidente del país, Jimmy Morales también firmó un decreto, en el consejo de ministros, para el establecimiento de un estado de calamidad en los tres departamentos bajo influencia del volcán.

La ceniza que expulsó el volcán se expandió hasta 60 kilómetros y llegó hasta Ciudad de Guatemala. Esto obligó a la suspensión de operaciones en el aeropuerto internacional La Aurora, en la capital, tanto para vuelos privados como comerciales. Sin embargo, el lunes por la mañana, a las 8:30 horas locales, el aeropuerto retomó sus operaciones, indicó la Dirección de Aeronáutica Civil en un tuit.

San Miguel Los Lotes, en el departamento de Escuintla, fue devastada por las correntadas de flujos piroclásticos (una mezcla de gases volcánicos, materiales sólidos calientes y aire atrapado) que lanzó el volcán el domingo. Y estiman que dos aldeas quedaron sepultadas. Los Bomberos Municipales entregaron una fotografía que muestra el interior de una humilde vivienda donde los cuerpos de cuatro niños yacen, abrazados, al fondo de la habitación.

 

Cubiertos por toneladas de cenizas.

 

AFP
Se registraron muchas escenas de rescate de niños.