Tras dos años y medio de administración macrista con aumentos constantes de las tarifas de luz, con el criterio de que iban a mejorar los servicios y generar inversiones, las empresas energéticas siguen cosechando reclamos por su servicios. En enero pasado, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad intimó a la empresa Edesur, de la compañía italiana Enel, a que presente un plan de acción para mejorar la prestación a sus clientes. Según las estadísticas del ente regulador, los usuarios de la empresa tuvieron 3,13 interrupciones de marzo a agosto de 2017, con una duración promedio de  14,60 horas.